La economía española mantiene crecimientos superiores a la media de la zona euro en el segundo trimestre de 2024, según los datos de Eurostat publicados este viernes. El PIB español ascendió un 0,8% entre abril y junio de este año, cuadruplicando la media de la zona euro que saldó el segundo trimestre con un alza del 0,2%. La mejora española sitúa al país entre las cuatro economías más dinámicas de Europa en el citado periodo: Polonia (1,5%), Grecia (1,1%) y Países Bajos (1%). El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha destacado la "buena marcha de la economía española", que sigue avanzando por encima del resto de las grandes economías europeas, con la misma tasa de avance que en el primer semestre del año y del 0,7% del cierre de 2023, y deja atrás a Francia, Italia, Bélgica (las tres con un 0,2% intertrimestal) o Alemania que se contrae un 0,1%.
Los datos de Eurostat están en línea con los facilitados por el Gobierno: la economía española creció un 0,8% en el segundo trimestre del año, lo mismo que en el trimestre anterior, y aceleró tres décimas su avance interanual, hasta el 2,9%, según el avance de datos de Contabilidad Nacional publicados a finales del pasado mes de julio por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La situación se valora, también, porque Eurostat ha revisado a la baja el crecimiento de la eurozona, lo que deja entrever una cierta desaceleración de la economía. En concreto, el PIB de la eurozona creció un 0,2% en el segundo trimestre de 2024, una décima menos con respecto al dato observado en los tres primeros meses del año en curso. El informe revisado por Eurostat ajusta las cifras estimadas previamente, donde se esperaba un crecimiento algo más acelerado en la zona euro.
Según Eurostat, el gasto en consumo final de los hogares ha disminuido un 0,1% en la zona del euro y aumentado un 0,1% en la UE, mientras que en España ha registrado un avance del 0,3% durante el mismo periodo. En lo referido al gasto en consumo final de las administraciones públicas, el dato ha crecido un 0,6% en la zona del euro y un 0,7% en la UE, mientras que en España tan solo lo ha hecho un 0,2%.
España, asimismo, ha sido el séptimo país con mayor avance del empleo en el segundo trimestre, con una expansión observada del 0,4%.
La economía que ha registrado un peor comportamiento entre abril y junio es la irlandesa, cuyo PIB se ha contraído un 1%, tras un impulso del 0,6% en el primer trimestre. Le siguen en descenso Letonia (0,9%), Austria (0,4%), Suecia (-0,3 %) y Hungría (-0,1%), mientras que Alemania también registró una tasa negativa del 0,1% e Italia obtuvo un crecimiento idéntico a la media (0,2%).
En el segundo trimestre, la formación bruta de capital fijo (la principal categoría de la inversión) cayó un 2,2% en la eurozona y un 1,1% en los Veintisiete. Con respecto al sector exterior, las exportaciones aumentaron en un 1,4% tanto en la zona euro como en la UE, al tiempo que las importaciones crecieron un 0,5% y un 0,6%, respectivamente.
En relación con el conjunto de la Unión Europea, la actividad económica aumentó otro 0,2% entre abril y junio, lo que también supone una décima menos en comparación con el primer trimestre del año. Estos nuevos datos suponen también una revisión a la baja de una décima en comparación con la actualización publicada por Eurostat a mediados de agosto, que se explica principalmente por el comportamiento de la economía irlandesa. En concreto, la oficina comunitaria de estadística calculó el mes pasado un crecimiento del 1,2%, pero los datos de este viernes apuntan, por el contrario, a una contracción del 1%.
Mejora del empleo
Estos datos de la actividad económica fueron compatibles con un crecimiento del empleo del 0,2% en la zona euro y del 0,1% en toda la Unión Europea en comparación con el trimestre anterior. En el mismo sentido, las horas trabajadas aumentaron un 0,2% en los países del euro y un 0,1% en toda la UE, al tiempo que la productividad laboral decreció un 0,3 % en la eurozona y se mantuvo estable en el conjunto del bloque.
Irlanda y Lituania (ambos con un 1,1%) y Estonia (0,8%) fueron los socios comunitarios con mayores tasas de crecimiento del empleo entre abril y junio de este año, mientras que Rumanía (-0,5%) y Finlandia (-0,4%) registraron las mayores disminuciones de las personas empleadas.