Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) han respaldado la hoja de ruta planteada por España para avanzar en las negociaciones para reformar las reglas fiscales que limitan déficit y deuda con el objetivo de lograr un acuerdo al respecto en otoño. "Hubo un acuerdo unánime sobre el enfoque de la presidencia española y los cuatro pilares clave para lograr un acuerdo en otoño", ha asegurado la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, tras presidir por primera vez la reunión de titulares europeos de Finanzas.
Madrid ha planteado cuatro pilares interconectados, que son los parámetros para garantizar sendas de reducción de deuda que lleven a la sostenibilidad fiscal, pero sean compatibles con el crecimiento; los mecanismos para garantizar el cumplimiento de las normas; el modo de asegurar que el marco fiscal permite la financiación de inversiones necesarias y el papel que tendrán las distintas instituciones en el nuevo marco. Calviño ha subrayado que el apoyo del resto de sus colegas a esta hoja de ruta da a España "un mandato muy claro" para proseguir con los trabajos técnicos "en las próximas semanas", de forma que el asunto pueda volver a la mesa de los ministros en otoño con una propuesta sobre la mesa.
"Estamos decididos a entrar en discusiones políticas justo después del verano con la intención de tener listas las nuevas reglas para final de año", ha afirmado la vicepresidenta española. El documento tendrá que conciliar las posturas más duras de países como Alemania, que piden metas numéricas de reducción de deuda, y aquellos más partidarios de unas normas más relajadas para poder invertir en prioridades como la transición verde, defensa o la digitalización.
Por su parte, el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, ha agradecido el "compromiso" de la presidencia española para acelerar las negociaciones y ha pedido "progresos rápidos" en las áreas en las que hay más "convergencia" entre los socios comunitarios a fin de que estos se puedan centrar en "cuestiones políticas" tras el parón. Fuentes diplomáticas han explicado que la discusión sobre el documento presentado por España ha estado "más focalizada" que otros debates previos sobre la reforma y ha tenido un tono "positivo" y "constructivo".
Una propuesta, en octubre
"Da la sensación de que no estamos muy lejos de una zona de aterrizaje", apuntaron las mismas fuentes, que se mostraron "optimistas" sobre la posibilidad de presentar una primera propuesta de compromiso en octubre, como querría la presidencia española. En cuanto a las salvaguardas para garantizar la reducción de deuda, uno de los puntos más controvertidos hasta el momento por las citadas demandas de Berlín, los técnicos aún están trabajando en cómo plasmar esas metas numéricas para conseguir una rebaja suficiente al tiempo que se mantienen los incentivos a la inversión.
"El puente se va construyendo, se van acercando posiciones", afirman fuentes europeas, que destacan el esfuerzo de la Comisión Europea y algunos socios por proponer soluciones que aproximen posturas.
El primer Ecofin bajo presidencia española también ha abordado la propuesta de Bruselas para revisar el Marco Financiero Plurianual (MFP) hasta 2027 para incluir 50.000 millones de euros de ayuda a Ucrania, así como 15.000 millones para migración, 10.000 para inversiones en tecnologías limpias y 19.000 para pagar costes de la deuda.
El debate público sobre esta cuestión ha mostrado que existe consenso entre los Veintisiete sobre la dotación de ayuda a Kiev, pero no para el resto de partidas, por lo que muchos socios han pedido negociar ambas cosas de manera separada.
También se ha abordado la propuesta para crear nuevas fuentes de ingresos para el presupuesto comunitario, como por ejemplo una nueva aportación de los países en función de los beneficios de sus empresas, pero la mayoría de ministros ha expresado sus reservas y ha apostado por no tratar este asunto de manera urgente.