La subida del salario mínimo interprofesional (SMI) aprobada este martes, que es de un 4,4% en 2025, hasta los 1.184 euros mensuales en 14 pagas, o 1.381,3 euros en 12, sitúa a España en séptimo lugar entre los países europeos con el salario mínimo más alto, una clasificación que lidera Luxemburgo, con 2.638 euros, y cierra Bulgaria, con 551 euros.

La posición de España no varía respecto al año anterior, pese a que el SMI se incrementa en 700 euros al año, ya que se sitúa en un nivel intermedio. 

De acuerdo con los últimos datos de Eurostat, recogidos por EFE, en 2025, España se mantiene por detrás de Luxemburgo, (2.638 euros), Irlanda (2.281 euros), Holanda (2.193 euros), Alemania (2.161 euros), Bélgica (2.070) y Francia (1.802 euros).

En el rango medio, en el que se encuentra España, están los países cuyos salarios mínimos oscilan entre los 1.000 y los 1.500 euros y en el que también se encuentran Eslovenia, Polonia, Lituania, Portugal y Chipre. Por debajo de esos 1.000 euros de sueldo base se sitúan Croacia, Grecia, Malta, Estonia, República Checa, Eslovaquia, Rumanía, Letonia, Hungría y Bulgaria.

Sin embargo, cinco de los veintisiete países de la UE no contaban con un salario mínimo nacional a 1 de enero de 2025. Es el caso de Dinamarca, Italia, Austria, Finlandia y Suecia. Cabe destacar que los mayores incrementos realizados para este año se han dado en Rumanía (22,7%), seguida por Croacia, Bulgaria, Lituania y Polonia.

Teniendo en cuenta la tasa media de incremento de los salarios mínimos europeos en los diez últimos años, destaca Rumanía (con un alza del 14,1% anual de media en la última década), seguida de Lituania (13,2%), Bulgaria (11,6%) y Polonia (10,3%). Por su parte, las tasas medias de crecimiento anual más bajas entre los países de la UE se registraron en Francia (2,1%) y Malta (2,9%).