España y Portugal defenderán ante Bruselas una agenda común para hacer frente a la sequía. Los ministros de agricultura de cada país han instado a la Comisión Europea a tomar medidas en relación con la situación que atraviesa el campo, con la guerra de Ucrania de fondo, para poder garantizar la autonomía alimentaria europea ante una producción que está "amenazada".
El titular español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luís Planas, y su homóloga lusa, Maria do Céu Antunes, insistieron en que la gestión del agua en esta situación de sequía "extraordinaria" debe ser tratada tanto en el Parlamento Europeo como en la Comisión y el Consejo a nivel estructural y apuntaron que será un tema que presentarán en el Consejo de Agricultura y Pesca del próximo martes en Bruselas.
"Estamos defendiendo una agenda común en la Unión Europea", dijo el ministro español, que explicó que, tal como España y Portugal avanzaron con el mecanismo de energía, "ahora lo haremos en la solución ibérica en torno al agua, y eso significa que necesitamos un mayor apoyo en la UE con la sequía".
Piden activar el fondo de reserva de crisis
Por ello, ambos ministros defendieron que la Comisión Europea debe activar el fondo de reserva de crisis, que han asegurado que ya cuenta con apoyo de otros países. "La reserva agrícola es un instrumento extraordinario para situaciones extraordinarias y la sequía es una situación extraordinaria. Por eso, Portugal y España estamos pidiendo la movilización de la reserva de crisis", resumió Planas en rueda de prensa conjunta con su homóloga lusa.
Maria do Céu Antunes recordó que la Comisión Europea planea movilizar la reserva para ayudar a los estados fronterizos con Ucrania cuando, "desgraciadamente, ese no es el único problema que afecta a la UE". "La sequía, claramente con una dimensión diferente, pero igualmente grave, condiciona la actividad agrícola", añadió.
Los ministros, que destacaron las "magníficas" relaciones que existen entre ambos países, trataron también sobre la presidencia temporal del Consejo de la Unión Europea que asumirá España este verano y la agenda marcada de Madrid para los próximos meses.
El impacto de la guerra en Ucrania, la sequía, la soberanía alimentaria, las indicaciones geográficas protegidas, los fitosanitarios y las normativas del etiquetado serán algunos de los temas que marcarán la agenda española durante su presidencia en Bruselas, además de la implementación de la política agrícola común, que empieza a aplicarse este año, y acuerdos con países terceros.