España propondrá este jueves al resto de países de la Unión Europea una reforma de las reglas fiscales que incluye salvaguardas para garantizar una reducción mínima anual de la deuda de aquellos países cuyos pasivos superen el 60% del PIB y que ha sido una de las peticiones recurrentes de países como Alemania desde el inicio de las negociaciones.
La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, en su papel de presidencia rotatoria del Consejo, tratará esta noche de cerrar el acuerdo de las normas que volverán a limitar la deuda y el déficit tras cuatro años congeladas por la pandemia, en una cena informal previa a la reunión de ministros de Economía y Finanzas.
La propuesta, a la que ha tenido acceso Europa Press, exige una reducción anual del 1% del PIB para los países con una deuda por encima del 90%, como es el caso de España, mientras que plantea un ajuste del 0,5% anual para los Estados miembro con una deuda entre el 60% y el 90%.
También introduce un 'colchón fiscal' para los países con bajo déficit, pero una alta deuda, a los que pedirá reducir el déficit para tener un 1,5% de margen por debajo del límite del 3% para tener espacio fiscal y poder responder a posibles 'shocks' económicos.
Francia reclama más flexibilidad
Por otro lado, se pedirá a los países que superen el valor de referencia del 3% de déficit, a los que se abrirá un procedimiento de déficit excesivo (EDP, por sus siglas en inglés) una senda de gasto neto corrector "coherente" con un ajuste anual mínimo de al menos el 0,5% del PIB.
Sin embargo, fuentes diplomáticas han señalado que el debate ahora es si ese ajuste incluirá o no los intereses, mientras que Francia reclama "flexibilidades" sobre esta cifra, que pide rebajar al 0,3% para dejar más margen para reformas e inversiones y aseguran que es "el único punto que falta para acuerdo" tras una negociación "intensa" entre París y Berlín, protagonistas de los principales choques.
Fuentes comunitarias también aseguran que los ministros son conscientes de la "urgencia" de acordar su posición antes de que acabe el año, ya que las nuevas reglas fiscales deberán continuar su trámite parlamentario antes de las próximas elecciones europeas. Las mismas fuentes han señalado que solo se contempla el "plan A", que es cerrar el acuerdo entre la noche del jueves y la mañana del viernes ya que, de lo contrario, sería una "vergüenza" no lograrlo, aunque afirman estar ya "muy cerca".