Los ciudadanos extranjeros que compraron un inmueble para conseguir permiso de residencia en España gastaron más de 13.600 millones de euros en total desde que en 2013 entró en vigor este permiso y hasta el año pasado. Es la suma de los 10.908 millones reconocidos por el ministerio de Seguridad Social a pregunta de ON ECONOMIA por el portal de transparencia (después de reiteradas peticiones desoídas al departamento de prensa) y el mínimo aportado por los extranjeros que recibieron el visado desde su país a través de oficinas consulares del ministerio de Exteriores. En total, 17.792 ciudadanos extracomunitarios recibieron un permiso de residencia en España a cambio de una inversión, de los cuales 16.908, la gran mayoría, lo recibieron a cambio de una inversión inmobiliaria. Desde su país, 5.409 ciudadanos extracomunitarios recibieron visados dorados a cambio de inversiones, pero el ministerio de Exteriores no facilita las cifras económicas de inversión. Es la vía más rápida de los ricos para obtener residencia europea.
La cantidad mínima de inversión para conseguir un visado dorado es de medio millón de euros, por lo que quienes recibieron visados dorados del ministerio de Exteriores aportaron un mínimo de 2.700 millones de euros para comprar inmuebles en España. Por lo tanto, sumando los permisos concedidos por ambos ministerios, los ciudadanos extracomunitarios gastaron al menos 13.600 millones de euros en inmuebles a cambio de conseguir un visado en España. El cálculo es necesario por la falta de transparencia de los ministerios, que no ofrecen información pormenorizada, accesible y actualizada sobre este tipo de visado criticado por la Comisión Europea por poder abrir la puerta a desvíos de dineros de origen corrupto y por los privilegios que otorga a los extracomunitarios con fortunas con respecto al resto. Mientras que miles de migrantes mueren cada año intentando cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa y cientos de miles se exponen a largos y costosos procesos para conseguir ser regularizados, quienes tienen medio millón de euros lo pueden resolver con un rápido trámite que cuenta incluso con una instalación al margen de las saturadas oficinas de Extranjería, la Unidad de Grandes Empresas de la Seguridad Social.
Este visado lo aprobó el gobierno de Rajoy en 2013 como una forma de atraer capital extranjero para recuperarse de los estragos causados por la crisis financiera de 2008. La dificultad para garantizar que se trata de dinero de origen lícito, las críticas por el privilegio que otorga a los ricos respecto a otros ciudadanos y el encarecimiento del mercado inmobiliario que puede generar han llevado a otros países como Reino Unido, Canadá, Irlanda, Portugal (recientemente) y Chipre a cancelarlo, este último país con un escándalo de corrupción asociado. En España, Más País, partido liderado por Íñigo Errejón, ha solicitado suspenderlo, pero el gobierno de Pedro Sánchez lo mantiene y España forma parte, junto a Grecia, Malta y Bulgaria, del reducido grupo europeo que permite este visado a partir de comprar una casa o un piso. Fue una pregunta parlamentaria de este partido político la última en forzar la publicación de los datos de Exterior, que no figuran en ningún informe público o anuario.
Una de las últimas polémicas surgidas por este visado, contra el cual la Comisión Europea elaboró un informe negativo, tiene que ver con la invasión de Ucrania. Al poco de producirse, el ministerio de Exteriores canceló la solicitud de visados dorados a ciudadanos rusos como forma de sanción para multimillonarios que podrían ser cercanos al régimen. Pero, según certificaron diversos abogados con documentos a ON ECONOMIA (el ministerio de Seguridad Social no respondió a la cuestión), los permisos de residencia 'golden' siguen siendo otorgados a ciudadanos rusos en la oficina de la Unidad de Grandes Empresas, la que se encarga de estas gestiones dependiente del ministerio liderado por José Luis Escrivá.
Rusia y China,más de la mitad de permisos
Rusia es, precisamente, uno de los países que más permisos de residencia golden ha recibido según los datos obtenidos por ON ECONOMIA a través del portal de Transparencia. 4.414 ciudadanos rusos han obtenido su residencia a cambio de una inversión, cifra solo superada por los procedentes de China (4.715). Suman más de la mitad de los permisos concedidos, por delante de Reino Unido (857), Estados Unidos (736), Ucrania (681), Irán (538), Venezuela (436), Méjico (415), Turquía (374), Egipto (367), Argelia (356) y Arabia Saudí (273), entre otros países. Estas cifras no incluyen a los expatriados por sus empresas, a investigadores, a profesionales altamente cualificados y a los familiares de todos estos, que también tienen privilegios gracias a la ley 14/2013. Si los sumamos a todos, según cifras facilitadas por la ONG Transparencia Internacional (que no contaba con las cifras de inversión publicadas por ON ECONOMIA), el total asciende a 99.000 permisos de residencia golden.
De los 17.792 permisos concedidos a inversores extranjeros por el ministerio de Seguridad Social, 16.908 fueron para inversores inmobiliarios, es decir, el 95%. O sea, que la inmensa mayoría de visados dorados a través de compra de inmuebles y no de otro tipo de inversiones como depósitos bancarios (353 visados), acciones o participaciones sociales (213), fondos de inversión (172) o inversión en empresas de interés general (138). Tan solo ocho extracomunitarios invirtieron en deuda pública. En total, la suma de inversiones no vinculadas con la compra de casas o pisos no llega al cinco por ciento del total.
En importes, el total recibido a cambio de permisos golden fue de 11,3 millones, de los cuales 10,9 millones correspondieron a inversiones inmobiliarias, un 96%. Ninguna de las otras sumas llega a los 200 millones de euros en total, con los 168,9 millones en depósitos bancarios en segundo lugar. La inversión en acciones o participaciones sociales para conseguir el permiso de residencia fue de 150 millones, en fondos de inversión fueron 95 millones, en deuda pública se invirtieron 3,6 millones y en proyectos empresariales de interés general tan solo 1,26 millones de euros. La inversión media por compra de inmueble fue de 645.176 euros, por encima del mínimo de medio millón exigido por la ley. Si dividimos los 13.700 millones de euros por los diez años que hace que está vigente la ley en España, el total de dinero invertido por inmuebles cada año es de 1.370 millones de euros para obtener visados dorados.
El total de inversión es el doble del que reconoció Portugal, que cuando anuló este visado reconoció públicamente haber recibido 6.000 millones de inversiones por visados golden. El país vecino fue el último en cancelar esta opción, en su caso aludiendo a que ayuda a encarecer la vivienda. En Chipre, la cancelación de la golden visa tuvo que ver con un escándalo de corrupción que implicaba a funcionarios públicos. En Reino Unido, la revisión de los golden visa después de cancelarlos encontró vínculos entre los fondos invertidos para conseguir el visado y un "alto riesgo" de vínculos con el crimen organizado o la corrupción, según el departamento de Interior del país.
El permiso de residencia supone un enorme privilegio en relación con otros. Su tramitación se aprueba en 20 días y es el único permiso para el cual el silencio administrativo supone la concesión. Es decir, que si la administración no responde, tienes el permiso de residencia. Esto contrasta con trabajadores que pasan años trabajando sin contrato a la espera de conseguir un permiso de trabajo o con demandantes de asilo que pueden estar años a la espera de una resolución del ministerio de Interior, aunque en los últimos años se han agilizado los trámites. Un 60% de peticiones de asilo son denegadas, mientras que la inmensa mayoría de peticiones de permiso de residencia golden son aprobadas porque los requisitos son los menos estrictos de todos, excepto económicamente. Basta con tener ahorros más allá de la compra, no tener antecedentes penales y contar con seguro médico. Es más, es uno de los pocos permisos que no te obliga a residir en España para renovarlo, a diferencia de otros que hacen que muchos extracomunitarios esperen meses para visitar su país de origen.
La Comisión Europea hizo un informe en el año 2019 muy crítico con este tipo de permisos y pidió que "se deroguen inmediatamente todos los regímenes de ciudadanía para inversores existentes". Didier Reynders, comisario de Justicia y Consumidores, afirmó que "los valores europeos no están en venta". "Consideramos que la venta de la ciudadanía a través de pasaportes dorados es ilegal conformemente al Derecho de la UE y plantea graves riesgos para nuestra seguridad. Abre la puerta a la corrupción, el blanqueo de capitales y la elusión fiscal. Todos los estados miembros afectados tienen que poner fin inmediatamente a sus regímenes de ciudadanía para inversores", culminó.