En España se generaron 89,5 millones de toneladas de residuos durante el año 2022, una reducción de 9,5 millones en un solo año (10%) y 26 millones (22%) desde 2019, antes de la pandemia, según ha desvelado el INE este martes. Además, sigue avanzando el nivel de residuos que son “recuperados”: el pasado 2022, últimos datos disponibles, el 55% de la totalidad de los residuos generados en España fueron recuperados -casi 49 millones de toneladas-, frente al 42% que se recicló en 2019 -49 millones de toneladas sobre los 115,9 millones de residuos generados en ese año-.

De las 40,6 millones de toneladas restantes, algo más de un tercio va a los vertederos y otro 3,4% se incinera, por lo que no tiene ningún tratamiento medioambiental. El último 7,3% está en un punto intermedio, pues se usa para operación de relleno para tapar áreas excavadas como minas o graveras; recultivo; recuperación de pendientes (terraplenado); seguridad o trabajos de paisajismo. Se trata de usar determinados residuos que sustituyan a otros materiales no considerados residuos. A este fin se destinaron en 2022, 6,4 millones de toneladas -ninguna peligrosa- procedente de obras de construcción.

Peligrosos y no peligrosos

De las casi 90 millones de toneladas de residuos que se han generado en un año, la gran mayoría son “no peligrosos”, según los datos del INE, pero 2,44 millones sí lo son. El peso de estos últimos ha aumentado considerablemente sobre el conjunto, pues si el último año antes de la pandemia supuso el 0,2% del total de los desperdicios producidos por la sociedad española, tres años después había aupado al 2,7%. Sin embargo, este aumento no se debe a un crecimiento exponencial de la creación de residuos “peligrosos”, se debe a que se ha mantenido a los mismos niveles de 2019. De hecho, se ha incrementado ligueramente en 2020 y 2021

La parte positiva es que la mayoría de los residuos peligros son reciclados cada año, un 68% en 2022, frente al 54,3% de los “no peligrosos”, aunque el porcentaje de recuperación está ligeramente por debajo de 2019. El INE aclara que entre las operaciones de recuperación de residuos se incluyen las de regeneración, reciclado y compostaje y se excluyen las operaciones de relleno o de recuperación energética.

Los domésticos, sin reciclar

La gran mayoría de las 90 millones toneladas se han generados en actividades humanas ligadas a procesos productivos. Así, los residuos domésticos sumaron en 2022 cerca de 4,9 millones, apenas el 5% del total, y su reciclaje es de los más bajos del espectro de residuos, el 8,1%, aunque sube dos puntos respecto a 2021. El resto va al vertedero y a las incineradoras. También se puede achacar a la actividad domésticos, al menos en parte, los residuos animales y de productos alimenticios mezclados, 1,1 millones de toneladas, aunque 9 de cada 10 toneladas sí son procesados.

El vidrio generó 1,1 millones de toneladas, reciclado casi en su totalidad; el papel y cartón 3,8 millones, igualmente recuperado en su totalidad y el plástico generó algo menos de un millón de toneladas. En este caso, la recuperación es menor, del 70% y del 30%, las dos terceras partes acaban en vertederos y la otra, se quema.

Por volumen, la construcción es con diferencia la actividad humana que más desechos genera en España, casi 40 millones de toneladas al año, casi la mitad del total, de las que se quedan sin reciclar casi 11 millones. Los residuos de “separación” -electrodomésticos y equipos informáticos- son, con 17 millones, el segundo en volumen, de las que se recicla tan solo el 18% y el tercer gran bloque so los residuos metálicos, con 8,6 millones de toneladas, recicladas en su totalidad.

Además de los domésticos, los menos tratados son los lodos secos industriales (12%) y los líquidos (38%); los residuos generados en los procesos de reciclado -casi un millón de toneladas- (12,5

Residuos por habitante

Aunque poco, los españoles han reducido algo su generación de residuos, de 482,7 kilogramos por habitante y año en 2021 a 482 kg, aunque los resultados difieren notablemente por comunidades autónomas con grandes variaciones de un año para otro. La recuperación del turismo en 2022 frente a un 2021 limitado por restricciones de movilidad, ha aupado a los primeros puestos a los territorios con mayor dependencia de esta actividad económica.

Baleares se coloca como la mayor generadora de residuos por habitante y año, 662 kilogramos, una posición que ya ostentó el año anterior, pero que consolida al crecer un 54% en un solo año. Canarias, con un incremento, se coloca como la segunda, con 573 kg y Andalucía, que aumentó un 4,4% la generación de residuos, es la tercera, con 560 kg. Entre los mayores descensos, los cántabros han generado 60 kg menos al año, con 510 kilos en total; los murcianos reducen sus desechos un 38% (521 kg), y los extremeños, un 32% (427 kg).

Cada residente en Catalunya ha generado de media 445 kg en 2022, un 10% menos que el año anterior, y se coloca por debajo de la media nacional. La menor generación de residuos se registró en La Rioja (403 kg), seguida de Madrid (406 kg) -que pierde el último puesto obtenido en 2021 al incrementar los residuos un 15%- y el País Vasco (415 kg).