Hacienda ha dejado de ingresar en el primer semestre del año 963 millones de euros por la reducción del IVA en 15 alimentos básicos con el fin de reducir el impacto de los precios de estos productos en la cesta de la compra; o dicho de otra manera, los residentes en España se han ahorrado 963 millones de euros en impuestos en su cesta de la compra. En ambos casos, supone que el Gobierno se ha desviado en 300 millones, casi un 50%, sobre el coste que previó en la puesta en marcha de la medida en diciembre, cuando habló de 660 millones. Una previsión que repitió a finales de junio, cuando amplió la medida por seis meses más hasta final de año. El impacto de la subvención en la compra de los alimentos ha pasado factura a la recaudación del IVA, que sube en términos brutos un 2,1% entre enero y julio, por debajo de la recaudación total del Estado, que crece un 5,2%, según el informe de recaudación de la Agencia Tributaria (AEAT) conocido este lunes.
El IVA, en descenso
Hacienda reconoce en el informe que “el descenso del tipo medio (del IVA) es consecuencia de la rebaja del tipo aplicado a determinados alimentos que entraron en vigor en enero de este año, la reducción adicional en la electricidad (inicialmente del 21 al 10% y al 5% desde mediados de 2022), y la aplicada desde octubre del pasado año sobre el gas natural”. Entre enero y julio, la Agencia Tributaria cuantifica en 53.629 millones de euros los ingresos generados por el IVA, apenas 1.125 millones más que en el mismo periodo del pasado año. Sin embargo, si se suman los 963 millones que ha dejado de ingresos en el semestre por las rebajas impositivas de los alimentos, la recaudación habría ascendido a 54.592 millones con un crecimiento bruto del 4%, más en línea con el de la recaudación total.
Desde la AEAT explican a ON ECONOMIA que los datos de recaudación que se recogen en el informe de julio corresponden a las declaraciones hasta mayo de grandes empresas y en pymes hasta junio por la declaración del segundo trimestre del año. Por tanto, aunque el informe es de julio, los datos del IVA se refieren básicamente al primer semestre. El hecho de que la declaración de las pymes se contabilice trimestralmente explica las fuertes diferencias en la evolución del impacto de la medida en las arcas de la Agencia Tributaria: en enero y en febrero, como no hubo declaraciones trimestrales de las pymes, ni los datos de las grandes empresas, no se contabilizó coste alguno. Ya en marzo, con los datos del primer trimestre, la AEAT valoró el coste en 244 millones de euros; en abril el acumulado creció en 10 millones; en mayo en 224 millones, en junio en 148 millones y en julio, cuando se incorporan los datos del segundo trimestre, en 337 millones, hasta completar el global de 963 millones de euros.
Subidas de precios
El desvió entre el coste pronosticado por Hacienda de la medida y el impacto recaudatorio final se debe, principalmente, a la subida del precio de los productos subvencionados. Según el INE, de los 15 alimentos básicos con ayuda del Gobierno, han subido los precios de 14 en el primer semestre si se descuenta la ayuda de la rebaja del IVA. En el caso de los productos a los que se ha reducido un 4% el IVA (se suprime el impuesto superreducido), entre enero y junio, el arroz ha subido un 11,5%; las harinas un 2%; el pan un 4,6%; la leche entera un 3,9% y la desnatada un 3,4%; el queso un 5,4%; los huevos un 7,5%; las frutas frescas un 9,7%; las legumbres y hortalizas frescas el 8,7%, las congeladas un 3,9) y las secas el 7,7%. Las patatas es de todos ellos el alimento que más se ha encarecido en el año, un 22%. En el caso de los tres alimentos con una reducción de un 5% (tipo reducido del 10% que se ha subvencionado al 5%), las pastas alimentación se han encarecido en el semestre un 1,2%, el aceite de oliva un 15,3% (los meses de julio y agosto ha tenido aumentos muy fuertes) y, el girasol, que se encareció en los primeros meses de la guerra de Ucrania, ha descendido desde enero un 16,6%. En cualquier caso, si se contabiliza el efecto de la reducción del IVA, los precios han registrado una menor subida, según los datos del INE.
Precios que suben sobre unos productos que en enero ya estaban desbordados, lo que supone que el coste del IVA para Hacienda se multiplica. Entre estos 15 productos, el aceite de oliva registra el mayor incremento, un 37% desde junio del año pasado; las patatas un 32%; el arroz un 26,6%; la leche un 24%; las legumbres congeladas cerca del 20% y el queso casi un 19%. Los únicos que registran descensos respecto a junio de 2022 son el aceite de girasol, que baja un 31% (aunque el precio a junio de 2022 era un 87% mayor que doce meses atrás).