Los españoles vuelven a ahorrar tras la cuesta de enero. Los depósitos bancarios de las familias españolas crecieron ligeramente en febrero hasta 993.600 millones de euros, un 0,75% o 7.400 millones más que un año antes, tras retirarse en enero unos 8.800 millones para los gastos posteriores a las fiestas navideñas, según datos del Banco de España. En febrero, los hogares españoles ingresaron unos 1.900 millones de euros en depósitos, aunque la cifra total sigue por debajo del billón de euros que superó en diciembre, de acuerdo con los datos facilitados este miércoles por el banco central español.
A lo largo de 2023, en la mayoría de los meses se produjeron retiradas de fondos, entre los que destacaron octubre, con 6.500 millones; pero también los 5.300 millones en julio o los 5.000 millones que salieron en febrero. Sin embargo, en la recta final del año los depósitos crecieron en 5.900 millones en noviembre y en 22.700 millones en diciembre, es decir, 28.600 millones en solo dos meses, pese a que los bancos se resisten a elevar la retribución de estos productos.
Depósitos de empresas
Por lo que respecta a los depósitos de las empresas, en febrero aumentaron un 5,5%, hasta 311.000 millones de euros en tasa interanual, y un 0,29% desde enero. En conjunto, la banca española custodiaba en febrero 1,658 billones de euros en depósitos de clientes, un 1,6% más que un año antes.
Los españoles siguen eligiendo los depósitos bancarios como principal método donde invertir sus ahorros, aunque la rentabilidad se queda por debajo de la inflación, que en marzo se coloca en el 3,2%. El interés medio que abonan los bancos por un depósito a plazo de un año fue en diciembre del 2,6%, la mitad del récord histórico del 5% unos meses previos al estallido de la crisis financiera.
El Covid, sin embargo, dio un impulso al ahorro de los españoles, principalmente porque el confinamiento y las medidas restrictivas posteriores menguaban la capacidad de consumo en ocio de los ciudadanos. Así, se produjo un incremento prolongado de los fondos en depósitos bancarios. Pero con la apertura, se empezó a tirar del ahorro acumulado y a retirar fondos de los depósitos para recuperar el ocio perdido, con un tope en agosto de 2022 de 3.800 millones, aunque ese año, el saldo era superior al billón de euros un tope que también se alcanzó en diciembre del pasado año.