Los españoles gastan un 14% menos de su renta en la compra de alimentos y otros productos de gran consumo, en un contexto marcado todavía por las presiones inflacionistas. Así se desprende del VIII Observatorio del Comercio Electrónico en Alimentación, que elabora anualmente la patronal de los supermercados Asedas junto con la Universidad Complutense y la Universidad Autónoma de Madrid.
El estudio refleja las importantes diferencias entre los consumidores que hacen la compra en tiendas físicas, donde este gasto se reduce un 13% y los que realizan la compra de manera online, siendo esta cifra de hasta el 41%. Entre las tendencias de consumo que destaca el observatorio, se encuentra el aumento de tickets medios, que refleja la búsqueda del ahorro entre los consumidores que acuden más veces a los supermercados.
De este modo, mientras que la frecuencia de compra aumenta una media del 14,8%, que se compensa con un 15,9% de la caída del gasto medio de las cestas de la compra, destacando el 25% de los mixtos en tienda física y el 39% de los onliners puros. En este aspecto se erigen por encima del resto los compradores en tienda física, que van 65 veces al año a hacer la compra (algo más de una vez por semana).
Más renta, mejor percepción y mayor consumo fuera de casa
Por su parte, el gasto total cae un 22% en los puramente onliners, mientras sólo se incrementa un 2% en los consumidores en tienda física. Entre las posibles causas, los expertos señalan el aumento de la renta entre los consumidores, la percepción de la gente ante una situación de recuperación de la confianza tras las crisis y el aumento del gasto fuera del hogar.
"Donde más se nota es en los consumidores online (con mayor capacidad económica), que han incrementado por encima de la media su consumo fuera del hogar. Estamos saliendo más y consumimos menos en casa", ha señalado Gonzalo Moreno Warleta, profesor asociado de la UAM y vicedecano interino de la facultad de ciencias económicas y empresariales de la Saint Louis University, durante la presentación del informe.
En cuanto a la fidelidad de la gente en los supermercados, los expertos destacan la capacidad de elección que tiene el consumidor. En este sentido, el estudio refleja que el 27% de los consumidores reconoce que ha cambiado de supermercado, mientras que el 60% visita ahora varias tiendas.
Menos consumo de carne y pescado
Por otro lado, el estudio confirma una tendencia ahorrativa que los consumidores están llevando a cabo con alimentos esenciales. "La gente está comiendo menos de algunas categorías, por ejemplo, en las carnes y las aves se está buscando el ahorro", ha destacado Moreno Warleta.
De este modo, el observatorio refleja que un 19% de los consumidores busca productos sustitutivos en carnes y hasta un 30% lo hace en pescados y mariscos, buscando alimentos de menor valor. En la misma línea, el 30% busca frutas y hortalizas en establecimientos diferentes del habitual y entre el 21% y un 31% de los consumidores optan por un cambio de marca en productos envasados, droguera y perfumería.
"Seguimos con la sensación de crisis inflacionista y de que hay que tener un ahorro en la compra. Es curioso saber que los consumidores online, los de mayor renta, también están realizando ahorro y cambiando los hábitos de consumo", ha señalado María Puelles Gallo, doctora en ciencias económicas y empresariales y profesora de marketing de la UCM.
En cuanto a la percepción de ahorro, un 39% de los consumidores encuestados cree que ha conseguido ahorrar, frente al 19% que cree que no y el 41% que no está seguro de ello. De los tres tipos de consumidores, los que más claro tienen que han ahorrado son los consumidores online. Otros datos representativos muestran que el 81% de los consumidores creen que en 2023 los precios han seguido subiendo