El sistema bancario de Suiza repitió en 2023 como el líder mundial en gestión de fortunas, aunque recortó distancias con otros países como el Reino Unido o Estados Unidos por la caída de Credit Suisse. Así lo ha puesto de relieve un informe de la auditora Deloitte, que se elabora cada tres años, y donde se indica que durante el año pasado los activos de clientes gestionados por la banca suiza alcanzaron los 2.174 millones de dólares. Pese a la magnitud de la cifra, se reduce un 6,1% respecto al último informe de 2020.

Por su parte, el patrimonio gestionado en Reino Unido por las entidades fue de 2.166 millones, un 1,4% más. Y Estados Unidos alcanzó los 2.109 millones en Estados Unidos, un 1,6% más.

En Suiza se concentraron un 21% de estos activos transfronterizos, una proporción menor que el 24% de hace cuatro años, indicó Deloitte, que subrayó que la huida de activos que conllevó la caída de Credit Suisse el pasado año pudo ser un factor causante de esta reducción de cuota.

El hasta el año pasado segundo mayor banco de Suiza, ahora absorbido por su rival UBS, sufrió una salida de activos de 183.000 millones de dólares entre mediados de 2022 y de 2023 a causa de su mala situación financiera y la caída de la confianza de sus clientes.

Lejos de las cifras de los tres grandes destinos de estas fortunas se situaron Hong Kong (1.004 millones de dólares) y Singapur (730 millones), además de Luxemburgo (467 millones), Panamá (174 millones) y Baréin (113 millones).

Los activos descendieron únicamente en Suiza (el mencionado 6,1%), así como en Singapur (2,7%) y Panamá (2,5%), recoge EFE.

El informe señaló que los activos transfronterizos llegaron el año pasado a 10,1 billones de dólares, un 2,9% más que en 2020, aunque su cuota sobre el total de activos gestionados en el mundo ha bajado del 5,3% de hace una década al 3,7% actual, a medida que aumenta el papel de la "banca local" respecto a la "internacional".