El Gobierno suprimirá el IVA del aceite de oliva a partir del 1 de julio y de manera temporal. De esta forma, el Ejecutivo comunicó que lo incluirá en el grupo de bienes de primera necesidad a los que aplica el tipo superreducido del 4%, después de que su precio se haya triplicado desde enero de 2021 y su consumo haya caído un 20%. El Ministerio de Hacienda llevará esta medida al Consejo de Ministros del próximo martes, dentro del decreto ley que prorrogará la rebaja de IVA a otros alimentos que terminaba el 30 de junio. La supresión del IVA del aceite de oliva fue una de las medidas pactadas con Junts a cambio de su apoyo a la convalidación del decreto anticrisis de diciembre de 2023, pero que aún no se había puesto en marcha.

Junto con el aceite de oliva, desde el 1 de julio se mantendrá suprimido el IVA para los alimentos básicos (pan, harinas, leche, quesos, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales), y rebajado al 5% para pastas y aceites. Estas reducciones de impuestos están en vigor desde el 1 de enero de 2023, momento en que los otros aceites comestibles, la leche entera, las harinas o los huevos subían más del 30% interanual; mientras que el queso se encarecía un 20%; las patatas, el 19%; el pan, el 13,5%; la pasta, el 12%; y las hortalizas frescas, el 11,5%.

Rebaja de 0,50 euros por botella

Con todo, la medida del Gobierno supondrá un ahorro de cerca de 50 céntimos en una botella de litro de aceite de oliva virgen extra, en función del supermercado y del tipo de aceite. En Carrefour, por ejemplo, el litro de aceite de oliva virgen extra de su propia marca cuesta 9,64 euros, por lo que el ahorro para el consumidor será de 0,48 euros. En el caso de Hacendado, la marca propia de Mercadona, el litro de aceite ronda los 9,65 euros, por lo que el ahorro para los consumidores será también de 0,48 euros. Lidl, por su parte, fijó el precio de sus botellas de litro de aceite de oliva en 7,99 euros, así que tras la supresión del IVA tendrá un coste de 7,59 euros. 

La medida anunciada por el Gobierno tiene como objetivo proteger e incentivar el consumo de aceite de oliva, cuyo precio viene registrando niveles elevados desde hace meses al calor de la inflación por la escasa producción debido a la sequía, entre otros muchos motivos. De este modo, se observa como los precios del aceite de oliva se han encarecido hasta un 13% en lo que llevamos de año. Un aumento marcado por el contexto de escasas cosechas, en las que la producción de la campaña 22-23, la que actualmente está en el mercado, fue un 55% inferior a la anterior.

La inflación encadena tres meses consecutivos de ascensos

Cabe recordar que el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,3% en mayo en relación con el mes anterior y elevó tres décimas su tasa interanual, hasta el 3,6%, registrando así su nivel más elevado desde abril de 2023. El repunte del IPC hasta el 3,6% se debió al encarecimiento de la electricidad, tras la subida del IVA de la luz, y al hecho de que los precios de los carburantes bajaron en mayo menos de lo que lo hicieron en igual mes de 2023.

Con el avance del IPC interanual en el quinto mes del año, la inflación encadena tres meses consecutivos de ascensos, después de las subidas de cuatro y una décima experimentadas en marzo y abril, respectivamente. El repunte de mayo, que aún debe ser confirmado por Estadística, sitúa la inflación en su nivel más alto desde abril de 2023, cuando el IPC superó el 4%.