Los ETF (fondos cotizados) de la región de EMEA (Europa, Oriente Medio y África) cerraron el tercer trimestre de 2024 como el mejor de su historia en la captación de nuevos activos, que ascendió a 68.600 millones de dólares (63.500 millones de euros), según un informe de Invesco presentado este jueves.
De esta forma, los activos netos nuevos en el año se elevan hasta los 175.200 millones de dólares (162.300 millones de euros), lo que supone un 65% más que en el mismo periodo de 2023. Aunque los datos corresponden a la región de EMEA, Europa representa un porcentaje próximo al cien por cien.
Según el informe de la gestora, los productos de renta variable volvieron a dominar las entradas de capital, con un 66% de activos netos nuevos en el tercer trimestre del año, por delante de la renta fija, con un 34%.
La renta variable estadounidense fue la que más contribuyó a las entradas de capital en el tercer trimestre, con 15.600 millones de dólares (14.400 millones de euros), seguida por la renta variable mundial, con 14.600 millones de dólares (13.500 millones de euros).
La renta variable europea ocupa el tercer puesto por flujos de capital tras captar 5.200 millones de dólares (4.800 millones de euros).
Para la gestora, la combinación de fuertes entradas de capital y la "evolución favorable del mercado" explican los máximos históricos de los activos bajo gestión de renta variable, que cerraron el tercer trimestre de 2024 en 1,6 billones de dólares (1,48 millones de euros).
El responsable de ETFs para Iberia, América Latina y Estados Unidos de Invesco, Laure Peyranne (fotografía superior), considera que hay una "tónica positiva en los mercados" a la espera del resultado de las elecciones de Estados Unidos y a pesar de que los "riesgos geopolíticos siguen aumentando". "Es probable que los actuales niveles récord de liquidez sustenten a los mercados en el último trimestre del año, ya que los inversores están dispuestos a rentabilizar su efectivo en cualquier retroceso del mercado”, asegura Peyranne.