Europa se revuelve en contra de la política econòmica que està llevando a cabo Estados Unidos (EE.UU.). Primero Alemania y después Francia, los dos pesos pesados de la Unión Europea han advertido a la Administració de Joe Biden de las medidas que incluye la Ley para la Reducción de la Inflación (IRA, en sus siglas en inglés), que contempla inversiones de cerca de 400.000 millones de dólares en tecnologías que ayuden a combatir el cambio climático y subvenciones y alivios fiscales para empresas que produzcan en EE.UU. o usen productos estadounidenses. No están en contra de favorecer la lucha del cambio climático; sí de que se obstaculice la libre competencia.
El presidente francés, Emmanuel Macron, que acaba de terminar una visita al país norteamericano, que considera un "éxito" porque se han escuchado las quejas europeas al plan climático de Joe Biden, quiere que Washington acepte "exenciones" para los productos de la UE ante el dispositivo de subvenciones masivas al "made in USA". "Queremos tener exenciones, como las tienen otros, para que nuestros productos puedan ser elegidos", explicó Macron en una entrevista grabada en Nueva Orleans, última etapa de su viaje a Estados Unidos, en una entrevista emitida este sábado por la televisión francesa TF1.
Hizo notar que el IRA puede provocar que inversiones que estaban inicialmente programadas en la UE se desplacen a Estados Unidos para beneficiarse de esas ayudas, y por eso piden exenciones, pero también poder "examinar caso por caso esas subvenciones". "Queremos simplemente que no haya desequilibrio, que la competencia sea justa", explicó tras haber reconocido que los europeos con la crisis de la covid también han puesto en marcha un paquete masivo de inversiones, pero -puntualizó- "no tan rápido" y eso "crea diferencias".
"No habrá cambios", dice la Casa Blanca
Al final del encuentro Macron-Biden del jueves, la Casa Blanca dejó claro que no habrá cambios en la IRA, aunque sí tratará de "acomodar las preocupaciones" que han manifestado Francia y Alemania. Esta semana, el ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, calificó de "proteccionista" la política económica de Washington y expresó su temor de que esto lleve a una "guerra comercial".
"EE. UU. es un aliado con quien nos identifican los mismos valores pero su política económica es proteccionista. Por ello el Gobierno alemán debe defender en Washington intereses alemanes y señalar las consecuencias negativas para Alemania", dijo Lindner al dominical "Welt am Sonntag".
Linder recordó también que la economía alemana está muy ligada a la economía estadounidense por lo que, dijo, "Alemania no puede tener interés alguno en una guerra comercial, sino debe recurrir a la diplomacia". Más contundente se muestra el ministro de Economía y vicecanciller alemán, Robert Habeck, quien ha anunciado una "respuesta contundente" de la UE a la ley estadounidense.
En este sentido, Macron insiste en que las nuevas reglas sobre la preferencia nacional de la IRA "nos están haciendo mucho daño" porque empresas francesas y europeas con las que habla le dicen que los planes de inversión que tenían en el Viejo Continente no se harán allí, dados los incentivos estadounidenses.
Sin ir más lejos, el consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, ha dicho esta semana que, si bien la Ley para la Reducción de la Inflación tiene elementos positivos porque favorece la inversión en tecnologías limpias, teme los desequilibrios que puede generar al desviar inversiones allí, en detrimento de Europa, y su carácter injusto. Considera que que hay que discutir sobre el riesgo de esos desequilibrios. A su parecer, "tal vez hay que hacer más para atraer" inversiones, cuando hasta ahora se ha dedicado sobre todo a regular.
Un reto para mejorar la competitividad en Europa
Sin embargo, tanto Alemania como Francia coinciden también en considerar la IRA como una oportunidad. La Ley para la Reducción de la Inflación debe ser vista como un reto para mejorar la competitividad en Europa, al parecer del alemán Lindner, quien señala que los altos precios de la energía son una amenaza tan grande para la economía europea como las subvenciones en EE.UU. Por su parte, Macron, en su entrevista en la televisión francesa, quiso presentar también esta visita de Estado como "un éxito" porque a su parecer ha sido el primer europeo que ha dicho claramente las cosas que le preocupan de su paquete climático y ha transmitido el mensaje de que hay que conseguir que esa ley, que es "buena" para Biden, "no sea un mal texto para nosotros".
Igualmente, el presidente francés, más allá de trasladar el disgusto de Europa, hizo hincapié en que ahora los europeos "tenemos que ser más eficaces" para hacer algo equivalente, lo que significa "invertir más" y hacerlo "como europeos". En concreto, insistió en que hay que producir más hidrógeno como energía para la transición energética, más baterías, más semiconductores o apostar más por la inteligencia artificial.