Las exportaciones catalanas bajaron un 10,3% en junio con respecto al mismo mes del año pasado, hasta los 8.424,6 millones de euros, según los datos provisionales publicados por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa. Los datos de este sexto mes del año rompen con dos meses de crecimiento interanual. Prácticamente todos los sectores experimentaron un retroceso en las ventas en el extranjero, excepto los de productos energéticos (+49,1%) y el de materias primas (+5,8%). Al conjunto del Estado se alcanzó los 32.968,7 millones, el segundo valor más elevado de la serie histórica (desde 1995) en un mes de junio, aunque esta cifra supone un retroceso del 3% en comparación con el mismo mes del año pasado.
Las importaciones también retrocedieron. En concreto, lo hicieron un 6,5% respecto de junio de 2023, hasta los 9.134,3 millones de euros. Porcentualmente, donde más se atenuaron estuvo en la Unión Europea (8,2%), seguido de América (7,3%) y Asia (4,9%), en cambio, en Oceanía subieron un 15,8%. La cifra catalana representó el 27,1% del total registrado en el estado español.
Lleida, única demarcación que crece en exportaciones
Por sectores, el de productos químicos concentró casi el 30% del total de Catalunya, con 2.392,2 millones de euros, aunque se rebajó un 18,6% interanual. También obtuvo cifras negativas las exportaciones de automóviles, un 16,2%, hasta los 1.332,7 millones de euros; la alimentación, bebidas y tabaco, un 6,2%, hasta los 1.277,3 millones, y los bienes de equipo, un 10,6%, hasta los 1.269,5 millones. "Durante el periodo postpandemia hemos visto cómo el sector químico contribuía muy positivamente a las exportaciones, pero hemos
llegado a un punto de inflexión, especialmente marcado por el subsector de los medicamentos," argumenta el director general de Amec, Joan Tristany, y manifiesta la preocupación de la entidad, que agrupa las principales empresas exportadoras de España por la bajada del comercio exterior.
Por demarcaciones, Lleida fue el único que presentó una crecida interanual, del 8,1%, hasta los 306,6 millones de euros. En Barcelona disminuyeron las ventas en el extranjero un 12,6%, llegando a los 6.449,3 millones de euros, también cayeron a Girona un 7,6%, hasta los 703,5 millones y en Tarragona se moderaron un 0,4%, alcanzando los 965,2 millones de euros.
Un 5,3% menos exportaciones durante el primer semestre
En el acumulado entre enero y junio, Catalunya disminuyó las exportaciones un 5,3% en comparación con el mismo periodo de un año atrás, situándose en 50.414,2 millones de euros y que representaba el 27,1% del total del Estado español. Una regresión que viene marcada por los descensos en los tres sectores principales: un 8,4% en los bienes de equipo (7.541,6 millones de euros), un 6,9% en el de productos químicos (15.108,6 millones de euros) y un 6% el automóvil (8.121,1 millones de euros).
Al conjunto del Estado, las exportaciones retrocedieron un 2,4% (195.105,5 millones de euros) en estos seis primeros meses del año. Las islas Canarias, Extremadura y Castilla y León fueron las comunidades con los crecimientos más destacados con un 24,2% interanual, un 14% y un 8,4%, respectivamente. Los sectores con mayores superávits fueron la alimentación, bebidas y tabaco (10.609,1 millones), el automóvil (4.845,2 millones) y semi manufacturas no químicas (3.507,8 millones de euros).
"Esta disminución en junio refleja una desaceleración global creciente que está impactando nuestras exportaciones de manera significativa. Aunque observamos señales de recuperación en algunos meses, el contexto internacional sigue siendo muy incierto y desafiando, hecho que requiere redoblar esfuerzos por fortalecer nuestra competitividad a los mercados exteriores," explica al director general de amec, Joan Tristany.
En comparación con otros países europeos, las exportaciones españolas de este primer semestre han mostrado un comportamiento relativamente mejor, superando tanto la media de la UE (27), que registró una caída del 3,2%, como la de la Zona euro, con una
disminución del 3,3%. España también ha conseguido resultados más favorables o similares que algunos de sus competidores directos, como el Reino Unido y Francia. A pesar del complejo contexto internacional, el sector exterior español sigue demostrando una notable fortaleza. Esta menor caída de las exportaciones españolas se debe, en gran manera, a la resiliencia y adaptabilidad de las empresas exportadoras. Ante la incertidumbre global, los procesos de toma de decisiones por parte de los clientes internacionales se han ralentizado y las empresas españolas están llevando a cabo una profunda tarea de prospectiva para comprender mejor el complejo escenario internacional. "Las organizaciones están intensificando sus esfuerzos por glocalizarse, acercándose más a sus clientes y diversificando geográficamente sus mercados para reducir riesgos", subraya Tristany.