La guerra de Ucrania y la consecuente crisis inflacionaria disparó los precios de la luz y del gas en 2022. El gobierno central tuvo que poner en marcha una serie de medidas para que los hogares españoles pudieran hacer frente a sus facturas, que se dispararon hasta cifras récord. Algunas de estas medidas incluso se mantienen ahora, como la reducción del IVA de la luz desde el 21% habitual hasta el 10% en el que se encuentra ahora.

Precisamente por esto, los datos muestran que desde el 2022, las únicas facturas que han bajado son las de la luz y el gas, mientras que la del teléfono y el agua están incluso por encima que hace dos años. Así lo ha puesto de relieve este jueves Josep Mestres, economista de CaixaBank Research, durante la presentación de las nuevas funcionalidades que ofrece ahora el Portal de Economía en Tiempo Real de CaixaBank Research.

Desde CaixaBank, que recoge datos del consumo de sus clientes (tiene más de 18 millones en España) además de los TPVs de los comercios, señalan que 15% del consumo total de sus clientes va destinado a pagar recibos. Su muestra es bastante significativa porque tienen el mayor número de clientes en España y la mayoría de ellos (un 70%) están vinculados y tienen domiciliados los ingresos y los recibos. 

Conforme a estos datos, el banco señala que en 2022 el gasto por recibo "aumentó de manera significativa" y este aumento vino por la subida de la luz y el gas, tras el impacto de la guerra y el aumento de los precios. "Creció a un ritmo muy elevado", recuerda Mestres. Sin embargo, a raíz de las medidas del gobierno central para paliar estos precios, a lo largo de los meses del 2023, estas facturas ya estaban por debajo del 2022, como también ocurre ahora. "La situación está muy normalizada".

El caso es "muy distinto" en la telefonía, "donde los precios están contenidos". O incluso en la situación del agua, "vemos como ha aumentado de una manera significativa por el aumento de los precios de las tarifas", apunta el economista. Y es que, en el último año, las grandes compañías de telecomunicaciones como Movistar, Vodafone o MásMóvil (ahora Masorange, por su fusión con Orange) han anunciado subidas de precios importantes.

Ya el 2023 comenzó con subidas de precios en el sector de la telefonía y en ese caso se justificó por la inflación. Pero este 2024, que la inflación ya está más estabilizada, han vuelto a aumentar sus tarifas. Así, desde el pasado 1 de enero los clientes de Vodafone pagan entre 0,70 y 4,30 euros más, en función de la tarifa que tengan contratada.

En el caso de Movistar, la subida (también desde enero) ha sido de 2 euros más al mes por las tarifas de solo fibra y solo móvil. En el caso de las tarifas combinadas, los precios han subido desde los 2 euros hasta los 4 euros mensuales. MásMovil también ha subido dos euros las tarifas a sus clientes desde comienzos del 2024. Y Orange, hasta 3 euros más al mes, desde el pasado mes de abril.

En cuanto al agua, las distintas Comunidades Autónomas y Ayuntamientos han aplicado subidas de precios desde el inicio de la sequía, lo que ha disparado las facturas. En determinados municipios, hasta un 11%.