Las familias destinan de media un tercio de sus ingresos a pagar el alquiler o la hipoteca. El encarecimiento de los costes de vivienda supone un esfuerzo cada vez mayor a las familias españolas, en un contexto económico de elevada inflación que afecta principalmente a los gastos en energía y alimentación. De hecho, la mitad de los españoles asegura haber empeorado su situación económica por culpa de la inflación.

La dificultad para acceder a financiación y los alquileres cada vez más abultados hacen que cada vez sea mayor el esfuerzo para pagar por una vivienda. Así se  desprende del último estudio realizado por el portal inmobiliario Idealista, que cifra en casi el 30% de media el gasto por hogar destinado a pagar el alquiler o la hipoteca de una vivienda que cuente con dos habitaciones. No obstante, según el Banco de España, el esfuerzo para la adquisición de vivienda es mucho mayor. Los últimos datos del organismo cifran en ocho años de salario bruto la cantidad necesaria de una familia española para comprar una vivienda.

En este sentido, la entidad central aconseja que los gastos para comprar una casa no superen el 35% de las rentas anuales. El portal inmobiliario ha realizado el estudio con datos del último trimestre de 2022 de los precios de alquiler y venta recogidos de su propia base de datos, así como con las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) Debido a los recientes incrementos de los tipos de interés, también ha actualizado el cálculo teniendo en cuenta el último dato publicado por el Banco Central Europeo.

Para calcular la tasa de esfuerzo económico de los hogares, ha tenido en cuenta la cuota anual de ingresos netos medios del hogar que se destina al pago del alquiler o al pago de una hipoteca "típica", con características medias en términos de duración y tipo de interés. De este modo, los datos publicados destacan que el gasto económico que deben realizar las familias que necesitan alquilar una vivienda es mayor (el 29%) que en el caso de la compra (26%). Si bien es cierto que cabe señalar que para el segundo caso es necesario aportar alrededor de un 20% del precio de la vivienda adquirida como entrada. 

¿Dónde gastan más las familias?

En cuanto a territorios, aunque la media se sitúa en el 30%, algunas capitales tienen un porcentaje más elevado de ingresos a destinar para el pago de la vivienda. En el caso de hipotecas, las familias que compraron una vivienda en Palma tuvieron que destinar el 55% de sus ingresos al pago de este tipo de préstamo. Completan el ránking San Sebastián, con un 48%, Barcelona, con un 40%, Málaga, con un 36% y Madrid, con un 34%.

Por detrás se sitúan Las Palmas de Gran Canaria (32%), Bilbao (31%), Pamplona (31%), Alicante y Sevilla (30% en ambas ciudades). Por su parte, las capitales donde se exige un menor esfuerzo para el gasto en hipoteca según Idealista son Lleida y Jaén, con el 13% de los ingresos familiares, mientras que Teruel (14%), Ciudad Real, Cáceres, Huelva y Murcia (16%) también cuentan con una tasa bastante inferior a la media.

En cuanto a provincias, la situación es muy similar, con el 55% de esfuerzo requerido en Baleares y el 50% en Málaga. Por encima del 30% se sitúan también Santa Cruz de Tenerife (36%), Alicante (32%) y Las Palmas (30%). Por debajo de estas cifras están Madrid (29%), Guipúzcoa (28%), Barcelona (28%), Girona, Navarra, Álava y Cádiz, con el 26% en los 4 casos.

Respecto al alquiler, son siete las capitales en las que el esfuerzo para alquilar una vivienda de dos habitaciones supera el 30% de los ingresos. Barcelona es la que mayor porcentaje de los ingresos del hogar exige (39%), seguida por Palma (35%) y Málaga (33%). Por debajo del 33% se encuentran Madrid (31%), Valencia (31%), Alicante (31%) y San Sebastián (30%).

Las capitales donde hay que destinar menos de un tercio de los ingresos para el alquiler son Bilbao (29%), Sevilla (28%), Santa Cruz de Tenerife (28%), Las Palmas de Gran Canaria (26%) y Vitoria (26%). Por el contrario, Ciudad Real (14%), Teruel (16%), Jaén, Palencia, Cáceres y Cuenca (17% en las 4 ciudades) lideran la tabla por la parte baja.

Por provincias, Málaga es la que exige un mayor esfuerzo (alcanza el 45%), seguida por Baleares (39%), Barcelona (35%), Alicante (31%), Las Palmas, Madrid y Navarra (30% en los 3 casos). Por debajo del 30% se sitúan Santa Cruz de Tenerife (29%), Sevilla (29%), Valencia (28%) y Guipúzcoa (28%). Teruel, con el 14% de esfuerzo, es la provincia con la tasa más baja, seguida por Palencia (17%), Ciudad Real, Jaén y Huesca (18% en las 3 provincias). A continuación están Soria, León, Zamora y A Coruña, con un 19%.

En un total de 30 capitales de provincia, el esfuerzo requerido para la compra es superior al del alquiler. En estas capitales requiere un menor esfuerzo vivir de alquiler que comprar la vivienda. Palma es donde este fenómeno es más notable, con 20 puntos porcentuales de diferencia entre el 55% de compra y el 35% de alquiler. Le siguen San Sebastián (17 puntos porcentuales de diferencia), Granada (8 puntos porcentuales), A Coruña y Pontevedra (7 puntos porcentuales en ambos casos). En el extremo opuesto encontramos Huelva y Lleida, donde comprar supone 7 puntos porcentuales de esfuerzo menos que alquilar.