Confusión con los esperados mensajes de la Fed. En un comunicado ha anunciado este miércoles que mantiene los tipos de interés en su actual horquilla del 5,25 al 5,5%, aunque ha contemplado un posible recorte en lo que queda de año, uno menos de lo previsto hasta ahora. "A la hora de considerar cualquier ajuste, el Comité supervisará con cuidado la información entrante, las perspectivas y el balance de riesgos", apuntó el regulador estadounidense tras dejar los tipos en su máximo nivel desde 2001. Pero Jeremy Powell, presidente de la Reserva Federal, ha salido con urgencia a matizar la información: Powell aseguró al término de la reunión que decide la marcha de la política monetaria de Estados Unidos, que no habrá una rebaja de tipos de interés hasta "que no haya una mayor confianza de que la inflación se mueve de forma sostenible hacia el 2%".
Los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), el órgano encargado de decidir si se suben o no los tipos, tomaron esta decisión al término de un encuentro de dos días. El pasado marzo se había anticipado la posibilidad de que hubiera tres posibles recortes de un cuarto de punto, aunque el avance de la inflación descartó pronto ese escenario en las previsiones de los economistas y lo más factible después pasó a ser que hubiera dos. Con el comunicado, dejaban entrever que, como mucho, habrá una.
El Comité de Mercado Abierto de la Fed espera que el indicador de inflación que vigilan se sitúe en el 2,6% a finales de año y llegue al 2,3% en 2025, mientras que el ritmo de bajada de tipos no sea tan rápido como el esperado en marzo para este año y el próximo. "Necesitamos más confianza sobre la inflación y desde luego mejores datos de inflación serán de ayuda", indicó Powell, que se negó a desvelar adelantar si la rebaja de un cuarto de punto podría llegar en septiembre. La Fed tiene programadas cuatro reuniones más en lo que queda de año, mientras que las proyecciones en los datos macroeconómicos se mantienen relativamente estables, con un crecimiento del 2,1% del PIB y una tasa de desempleo en el 4%, con un mercado laboral que sigue contratando.
Este miércoles se conoció que el Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos bajó una décima en mayo hasta el 3,3 % con respecto a abril, con lo que el dato lleva todo el año estancado por encima del objetivo del 2% de la Fed. A su vez, en los últimos doce meses el aumento de la inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de la energía y los alimentos, fue del 3,4%, dos décimas por debajo de abril, y la cifra más baja desde abril de 2021. "El dato de inflación de hoy desde que ha sido mejor de lo que la mayoría esperaba", indicó Powell, aunque la Fed se fija en otro índice de precios conocido como PCE
Ahora, los miembros de la Fed que llevan a cabo el Resumen de Proyecciones Económicas (SEP, por sus siglas en inglés) situaron los tipos a final de año en el 5,1% (en la franja entre el 5 y el 5,25%), lo que implica un recorte respecto a la situación actual. Esta cifra refleja la opinión de la mayoría de sus integrantes, pero no supone forzosamente que finalmente vaya a haber bajadas en las próximas reuniones.
"A la hora de considerar cualquier ajuste, el Comité supervisará con cuidado la información entrante, las perspectivas y el balance de riesgos", apuntó el regulador estadounidense tras dejar los tipos en su máximo nivel desde 2001. Una conclusión que fue anunciada en un comunicado poco antes de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, tomase la palabra, matizando el comunicado.