La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha subido los tipos de interés en 25 puntos básicos. Se trata del décimo aumento que aplica el organismo monetario desde marzo de 2022, que sitúa la tasa de referencia de los préstamos en un rango objetivo del 5%-5,25%. Son niveles que no se alcanzaban desde mediados de 2007.
La subida se produce en un momento en el que el crecimiento de la economía estadounidense parece enfriarse. Asimismo, la nueva subida también se da en un contexto económico marcado por la tensión en el sector financiero por la quiebra y posterior rescate de First Republic Bank, el tercer banco regional del país que quiebra en a penas dos meses, tras el colapso de Silicon Valley Bank (SVB) y de Signature Bank y el efecto pánico que causó en los mercados. Una situación que ha endurecido las condiciones del crédito.
Algo que, sumado a los últimos indicadores macroeconómicos, podría llevar a la Fed a no aplicar más subidas o, al menos, a pausarlas en las próximas reuniones. Y es que, el objetivo del organismo que preside Jerome Powell es reducir la inflación encareciendo el precio del dinero. Por ahora, el IPC estadounidense se ha moderado en los últimos meses hasta el 5% registrado en marzo, aunque el objetivo final es situar la inflación en el 2%. En cuanto al crecimiento, el PIB del primer trimestre también ha dado muestras de desaceleración, al avanzar solo un 1,1%.
Posible pausa en las subidas
En este contexto, el Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) ha decidido aplicar una nueva subida en los tipos de interés, con la que ya suma diez consecutivas. No obstante, la entidad no menciona esta vez la necesidad de seguir aplicando este tipo de medidas monetarias para doblegar la inflación hasta el objetivo del 2%, a diferencia de las anteriores veces. Por lo que, se puede interpretar como una pausa en las alzas de tasas en las próximas reuniones
De este modo, la Fed asegura que tendrá en cuenta el progresivo endurecimiento de la política monetaria y de sus "efectos retardados" sobre la actividad económica a la hora de aplicar nuevas subidas de tipos, así como a la evolución de la inflación y del sector financiero. En este sentido, el organismo monetario asegura que "está preparada" para "ajustar" su política monetaria si "emergen riesgos que impidan la consecución de los objetivos del Comité".
En el comunicado de este miércoles, el banco central de Estados Unidos también hizo una referencia a las tensiones del sector bancario y aseguró que "el sistema estadounidense es sólido y resistente". Asimismo, la entidad ha explicado que, después de las diez subidas consecutivas de los tipos, la actividad económica se expandió "a un ritmo moderado en el primer trimestre". La creación de puestos de trabajo "ha sido sólida en los últimos meses y la tasa de desempleo se ha mantenido baja", mientras que "la inflación sigue elevada", ha destacado.
Powell dice que irán "reunión por reunión"
A pesar de la moderación de la inflación, de las tensiones bancarias y del enfriamiento de la economía, Powell ha asegurado en la rueda de prensa posterior al comunicado que la decisión sobre pausar las subidas aún no está tomada. "Hoy no se ha tomado ninguna decisión sobre una pausa", ha apuntado el presidente de la Fed. En este sentido, ha explicado que el límite de las alzas de los tipos de interés dependerá de los datos económicos de las próximas semanas y se realizará una "evaluación continua" que se hará "reunión por reunión", explicó.
"Las condiciones en ese sector han mejorado ampliamente desde principios de marzo y el sistema bancario de Estados Unidos es sólido y resistente", ha subrayado el mandatario en referencia al contexto actual del sistema financiero. Es por ello que ha vuelto a remarcar que la Fed seguirá monitoreando las condiciones del sector. Estamos comprometidos en aprender las lecciones correctas de estos sucesos y trabajaremos para evitar que hechos como estos vuelvan a ocurrir", ha destacado.