La Reserva Federal de Estados Unidos ha decidido pausar las subidas en los tipos de interés. El organismo central que preside Jerome Powell mantiene así invariable su tipo de interés de referencia por primera vez en más de un año, después de 10 subidas consecutivas, situándose en el rango objetivo de entre el 5% y el 5,25%.
La Fed ha anunciado su decisión este miércoles, tras dos días de reuniones del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC). Si bien la semana pasada los datos de desempleo sumaban presión a pausar las alzas por la fortaleza del mercado laboral, la moderación de la inflación por encima de lo esperado por el mercado daba un respiro a Powell.
Con los precios frenando su escalada, aplica la primera pausa en este duro ciclo de ajustes monetarios del banco central estadounidense desde que empezó a subir los tipos en marzo de 2022. Una nueva fase en la batalla por lograr la estabilidad de precios en el país norteamericano.
Evaluará "información adicional"
“Mantener estable el rango objetivo en esta reunión le permite al Comité evaluar información adicional y sus implicaciones para la política monetaria”, ha señalado la institución en el comunicado posterior a la reunión. La próxima reunión de la Fed se realizará el 25 y 26 de julio.
Los mercados habían estado anticipando ampliamente que la Reserva Federal aplicara un "salto" en esta reunión en lugar de una pausa, para volver a subir nuevamente un cuarto de punto en la próxima reunión. Un término que infiere un plan a más largo plazo para mantener las tasas donde están.
A pesar de que la Fed haya pausado el ciclo, el organismo ha dejado claro que se mantiene comprometido en llevar la inflación al objetivo del 2% en el largo plazo. Actualmente, el IPC estadounidense se encuentra en el 4%. Así, se tendrán en cuenta las consecuencias del progresivo endurecimiento de la política monetaria, tales como los "efectos retardados" sobre la actividad económica, la inflación y el sector financiero.
Preparada para ajustar de nuevo la estrategia si emergen riesgos
En este sentido, el banco central asegura que "está preparado" para "ajustar" su política monetaria si "emergen riesgos que impidan la consecución de los objetivos del Comité". Asimismo, la entidad mantiene sin cambios los planes de reducción de su balance, reinvirtiendo los principales de la deuda que venzan, excepto 95.000 millones de dólares cada mes, entre bonos del Tesoro y títulos hipotecarios.
Por otro lado, la Reserva Federal señala que los indicadores recientes "sugieren que la actividad económica ha continuado expandiéndose a un ritmo moderado", en un panorama en el que la creación de puestos de trabajo ha sido sólida en los últimos meses y la tasa de desempleo se ha mantenido baja, pero la inflación "sigue elevada".
En este sentido, la Fed reconoce que es probable que las condiciones crediticias más estrictas para los hogares y las empresas pesen sobre la actividad económica, la contratación y la inflación. No obstante, asegura que "el alcance de estos efectos sigue siendo incierto". En cuanto al sistema bancario estadounidense, el organismo reitera que "es sólido y resistente".
Anticipa dos subidas más
De este modo y, pese al freno en las alzas, la Fed prevé realizar al menos dos subidas de tipos más hasta finales del año, según se desprende de las previsiones que ha publicado, que han empeorado respecto a las que manejaba el pasado marzo.
De este modo, los cálculos del banco central estadounidense reflejan que necesitarán llevar los tipos hasta la cota de entre el 5,5% y el 5,75%. Es decir, dos subidas más de 25 puntos básicos. Así se desprende de la mayoría de voces del consejo del organismo, con votos muy dispersos en cuanto a la estrategia monetaria a seguir, con una minoría que incluso pide superar el nivel del 5,75%.