La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha calculado que la reforma de las pensiones supondrá un déficit del 5% del PIB en 2050. Del mismo modo, la entidad cree que se elevará un 17,49% el gasto del PIB en dicho periodo. En su informe publicado este miércoles, el director Ángel de la Fuente asegura que, según los "cálculos de urgencia" realizados, la reforma aumentará "muy notablemente" el gasto en prestaciones, pero solo "modestamente" los ingresos. Situación que influirá aumentando el déficit de la Seguridad Social.
La semana pasada el Gobierno aprobó la segunda fase de esta modificación en el sistema de pensiones, tras la que el organismo independiente Airef calculó que dichas medidas elevarán el déficit público en 1,1 puntos del PIB en 2050. También desde Fedea se pronunció recientemente De la Fuente en una entrevista para ON ECONOMIA, donde aseguró que la reforma "no va en la dirección correcta porque no afronta los problemas del sistema", principalmente por el factor demográfico y por la evolución de la productividad.
Ahora, desde la entidad apuntan a que las dos fases de la reforma de las pensiones, junto con la del régimen especial de trabajadores autónomos (RETA), incrementarán el gasto del sistema hasta el 17,49% del PIB en 2050, más de cinco puntos por encima del gasto en 2019.
De la Fuente advierte de que estas reformas "condenan" a la Seguridad Social a un déficit "muy significativo" y "rápidamente creciente" desde 2030 en adelante o incluso "posiblemente antes", que podría llegar a alcanzar, antes de transferencias del Estado, cerca del 5% del PIB en torno a 2050, frente al 1,3% del PIB registrado en 2019, antes de la pandemia.
"En su conjunto, la reforma que ahora se cierra aumentará mucho más el gasto en pensiones que los ingresos por cotizaciones, condenando al sistema público de pensiones a un déficit básico, antes de transferencias del Estado, importante y rápidamente creciente, que habrá que cubrir con ingresos generales, dejando poco margen para otras prioridades", avisa De la Fuente.
El gasto se incrementará notablemente, pero los ingresos lo harán modestamente
Así, Fedea estima que la reforma de pensiones incrementará "muy notablemente" el gasto esperado, mientras que sólo aumentará "modestamente" los ingresos del sistema, por lo que considera que la última pata de la reforma, aprobada hace apenas dos semanas, debería tramitarse como proyecto de ley "para darle otra pensada y buscar un consenso más amplio". En opinión de De la Fuente, el texto de la última reforma, "que ha generado dudas en la AIReF y en el Banco de España", habría merecido una discusión "más detallada, informada y serena de la que ha tenido".
Fedea señala en su informe que el gasto observado o presupuestado hasta 2023 "muestra ya una desviación significativa con respecto a las proyecciones" del último Informe de Envejecimiento de la Comisión Europea. Esto, precisa, no se debe sólo a la caída del PIB derivada de la crisis del Covid, por lo que podría no ser algo "meramente transitorio". En 2019, último año antes de la pandemia, el gasto público en pensiones, incluyendo clases pasivas y pensiones no contributivas, se situó en el 12,3% del PIB y la Seguridad Social cerró con un déficit del 1,3%.
Fedea subraya que, tomando ese mismo año como base, el Informe de Envejecimiento de la Comisión Europea de 2021 estima, en el escenario base (manteniendo inalterado el sistema anterior a la actual reforma), que el gasto crecerá moderadamente hasta alcanzar el 13% en 2050, con un promedio del 12,73% durante el periodo 2022-50.
Por el lado del gasto, las dos medidas cruciales de la primera fase de la reforma de las pensiones del Gobierno, la indexación de las pensiones al IPC y la supresión del Factor de Sostenibilidad, son las generarán el mayor incremento del gasto para 2050, un 2,7% del PIB y un 0,80% del PIB, respectivamente.
Estimaciones de Fedea según las distintas medidas
También contribuirán a aumentar el gasto, aunque de forma mucho más modesta, varias de las medidas recogidas en el último decreto, como el periodo de cálculo (0,18% del PIB), el repunte de la pensión máxima (0,04% del PIB) y la mejora de las pensiones mínimas y el complemento de brecha de género (0,17% del PIB).
Otra medida que elevará el gasto, según Fedea, es la mejora de las pensiones de los autónomos (0,66% del PIB para 2050). Por su parte, los incentivos a la prolongación de la vida laboral acabarán por suponer un ahorro medio para el sistema del 0,23% del PIB entre 2022 y 2050. Sumando todas estas medidas, el gasto público en pensiones estimado por Fedea se incrementará casi 4,5 puntos respecto al registrado en 2019, hasta el 17,49% del PIB en 2050 (15,24% del PIB en promedio en el periodo 2022-50).
En cuanto a los ingresos, Fedea calcula que el destope de las bases máximas de cotización y la subida de las cotizaciones asociadas al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) reportarán, cada una de estas medidas, ingresos equivalentes al 0,40% del PIB para 2050. Por su parte, la nueva cuota de solidaridad aportará un 0,10% del PIB en dicho ejercicio, mientras que el aumento de las cotizaciones de los autónomos implicará ingresos del 0,75% del PIB.
Así las cosas, sumando todas estas medidas, los ingresos adicionales que recibirá el sistema para 2050 se cifran en el 1,65% del PIB, de acuerdo con los cálculos "de urgencia" realizados por Fedea. El resultado entre los gastos y los ingresos estimados por la acción de estas reformas arroja un déficit básico de la Seguridad Social (antes de transferencias del Estado) del 4,84% del PIB para 2050, con un promedio del 2,99% del PIB en el periodo 2022-2050.