La fiebre por las Letras del Tesoro no ha acabado. Los hogares han pasado en el último año de tener contratado 25 millones de euros (en julio de 2022) a 18.523 millones en julio del 2023, mientras que las empresas han elevado su tenencia de deuda a corto plazo desde los 46 millones a 6.485 millones, según los datos recogidos por Europa Press. La alta rentabilidad de las Letras a corto plazo (en un escenario marcado por la ausencia de depósitos bancarios) ha tenido un efecto muy considerable, pues en conjunto, las familias e instituciones no financieras han incrementado notablemente su participación en el último año, pasando de una cuota del 0,1% en julio de 2022 al 35,2% en julio de 2023.
La fuerte demanda, de hecho, ha quedado reflejada en las imágenes de decenas de personas haciendo cola en el Banco de España para comprar estas Letras, como se ha visto recurrentemente. Y es que la mejora de los intereses ofrecidos, en línea con las últimas subidas de los tipos de interés por parte del BCE, ha mantenido el apetito inversor de los mercados por los títulos españoles. Así, los inversores particulares están mostrando gran interés por la compra de deuda, principalmente a corto plazo, dada su alta rentabilidad, que ha ido creciendo desde inicios de 2022, especialmente en el caso de las letras a más corto plazo.
De hecho, según los últimos datos publicados por el Tesoro, los inversores particulares acaparaban hasta junio 16.608 millones de euros en letras, el 23,39% del total, siendo los segundos tenedores en la compra de este tipo de deuda, tras los no residentes, que agrupan 23.675 millones (el 33,34% del total).
Y en este contexto, el Tesoro Público arranca la próxima semana las emisiones correspondientes al mes de octubre con subastas de letras, bonos verdes y obligaciones del Estado, según el calendario publicado por el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Así, y según se desprende del calendario del organismo público, las emisiones de octubre arrancarán el martes 3, con esta subasta de letras a 6 y 12 meses, a la que seguirá otra el jueves, en la que se emitirán bonos, obligaciones del Estado y una referencia de los llamados 'bonos verdes' que buscan contribuir a la financiación de los compromisos de España con la transición ecológica.
En la última emisión de letras a 6 y 12 meses, celebrada el pasado 5 de septiembre, el Tesoro colocó 4.940,97 millones de euros y lo hizo ofreciendo rentabilidades más elevadas por las letras a 6 meses, pero recortando los intereses por las letras a 12 meses. En concreto, para las letras a 6 meses el Tesoro ofreció una rentabilidad marginal del 3,679%, mientras que para las letras a 12 meses el interés marginal se colocó en el 3,680%.
Pero, la del martes no será la única puja de esta semana. El próximo jueves, el Tesoro emitirá tres referencias de bonos y obligaciones del Estado. En esta subasta, el organismo ofrecerá a los inversores una nueva referencia de bonos del Estado a 5 años, con cupón del 3,5%; Obligaciones del Estado, con una vida residual de 9 años y 10 meses, con cupón del 2,35% y Obligaciones del Estado con una vida residual de 18 años 10 meses ('Bonos verdes'), con cupón del 1%.
Es la quinta vez que el Tesoro reabre una subasta de este 'bono verde', que debutó en septiembre de 2021 y se trata de la segunda emisión de este tipo en lo que va de año. En la primera, celebrada el pasado mes de abril, se captaron 1.441,23 millones, frente a una demanda de 2.206,23 millones, a un interés marginal del 3,812%, más elevado respecto a la anterior subasta celebrada en noviembre de 2022 (3,601%).
A estas primeras emisiones de octubre le seguirán otras el día 17, con letras a tres y nueve meses, y otra más el día 19, de bonos y obligaciones del Estado.
Los objetivos del Tesoro en 2023
La emisión bruta por parte del Tesoro Público será este año de 256.930 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,2% respecto a lo estimado para 2022, debido al alza de los tipos de interés.
Por su parte, el endeudamiento neto del Tesoro Público en 2023 se mantendrá en 70.000 millones. Desglosando por tipo de instrumento, se prevé que las Letras del Tesoro aporten financiación neta negativa por 5.000 millones, por lo que los bonos y obligaciones del Estado, junto con el resto de las deudas en euros y en divisas, aportarán los 75.000 millones restantes.