El gasto de los españoles en las compras de Navidad y Black Friday este año rondará los 1.000 euros por persona y el 30% de los consumidores recurrirá a la financiación. Así lo pone de relieve un estudio realizado por Kelisto, donde advierten del peligro de ‘tirar de tarjeta de crédito’ en estos días. Pues, las tarjetas de crédito cobran el doble de intereses que los préstamos personales, que son la opción más barata para financiar estos gastos.

En concreto, un usuario que quisiera financiar los gastos de las próximas fiestas (1.000 euros) a doce meses, pagaría un interés (promedio) del 7,44% TIN con un préstamo personal, mientras que tendría que asumir un TIN del 18,12% con una tarjeta de crédito. Es decir, pagaría un 144% más, según el análisis realizado por el comparador financiero Kelisto.  

En la práctica, esto significa que comprar a plazos con tarjeta de crédito implicaría pagar al banco un total de 100,85 euros en intereses al cabo de un año, frente a los 40,75 euros que se abonarían con un préstamo personal. En cualquier caso, tanto si se opta por las tarjetas de crédito como si se prefiere un préstamo personal para financiar los gastos de Navidad o Black Friday “comparar ofertas es clave”, explican los expertos del comparador. Porque el ahorro que se puede obtener en intereses es de hasta 90 euros, detallan.

En el caso de las tarjetas de crédito, el margen de ahorro al contratar la más barata del mercado actualmente “es enorme”. El interés a abonar sería del 5,846% TIN en el caso más barato, frente al 21,95% TIN que es el interés que cobra la tarjeta más cara. En la práctica eso significa que el consumidor ahorraría 90,87 euros en intereses si decidiera financiar los 1.000 euros de gastos de la Navidad en un plazo de 12 meses con la tarjeta más económica.

Si se elige un préstamo personal para pagar a plazos los gastos de las fiestas navideñas, el margen de ahorro también es abultado, aunque es algo menor que en las tarjetas de crédito. Al optar por el más barato, el consumidor pagaría un interés del 3,49% TIN, frente al 10,4% TIN del más caro. Para unos gastos estimados de 1.000 euros a pagar en doce meses, se obtendría un ahorro de 38,22 euros en intereses.

Por otra parte, el comparador recomienda analizar las comisiones -además de los intereses- para saber si conviene más un préstamo o una tarjeta. Y es que algunos préstamos personales cobran una comisión de apertura y algunas tarjetas te obligan a pagar una comisión de emisión y/o de renovación. Desde Kelisto explican que algunos productos no tienen interés (0% TIN), pero sí cobran comisiones por fraccionar el pago, lo que en algunos casos puede hacer que su coste real (es decir, su TAE) sea incluso más cara que la de productos que sí te cobran intereses.

Por otra parte, animan a estudiar si conviene cambiar de banco porque las entidades suelen reservar sus mejores ofertas para aquellos clientes que están dispuestos a vincularse, por ejemplo, domiciliando su nómina o contratando un seguro, algo que afecta especialmente a las tarjetas de crédito. De media, las que no implican cambiar de banco cobran un TIN del 20,76%, frente al 17,17% de la que sí obligan a atarse a una entidad.

En el caso de los préstamos, el panorama cambia. Dado que la oferta para financiar las compras de Navidad (1.000 euros a 12 meses) es tan reducida, se aprecia el fenómeno contrario, las ofertas sin vinculación (6,94% TIN de media) son ligeramente más baratas que las que sí requieren cambiar de banco (8,17% TIN de media).