Fitch Ratings ha mejorado la nota de crédito de la deuda a largo plazo de la Generalitat. Esta agencia de calificación ha elevado hasta el BBB el rating de la administración catalana, que ya se encontraba en grado de inversión, debido a "la reevaluación de la probabilidad de apoyo extraordinario que el gobierno central podría prestar a las comunidades autónomas".

Esta mejora de la nota llega después del acuerdo entre ERC y el PSOE para la condonación de una parte de la deuda de las autonomías a cambio de facilitar la investidura de Pedro Sánchez. En el caso catalán, cerca de 15.000 millones de euros de deuda de la Generalitat pasarían a ser del Estado.

En la nota con la que justifica esta mejora, Fitch argumenta que "las comunidades autónomas españolas pueden ahora beneficiarse de una mejora por encima del mínimo de calificación anterior (BBB-) si sus perfiles de crédito independientes (SCP, por sus siglas en inglés) son lo suficientemente fuertes". Se trata de la primera revisión al alza del nivel de solvencia de la Generalitat que ha anunciado Fich en más de dos años.

La agencia ha tenido en cuenta que los mecanismos de apoyo del Estado a las comunidades, como el fondo de liquidez autonómica (FLA), se han convertido en estructurales. Considera que "el muy alto mecanismo de apoyo a la liquidez del gobierno central español es ahora una característica del marco institucional", pese a que "inicialmente se pretendía que las medidas de apoyo fueran temporales".

Antecedentes

En julio de 2021, Fitch ya elevó dos escalones el rating de la Generalitat y la devolvió a grado de inversión una década después de haberla situado en grado especulativo, coloquialmente denominado bono basura. Paso a paso, la administración catalana sube peldaños a ojos de las agencias de rating.

En diciembre pasado, DBRS Morningstar también elevó la perspectiva de la Generalitat de estable a positiva aunque le mantuvo la misma nota. Por su parte, Moody's mantiene la calificación Ba1, con perspectiva estable desde julio de 2022.

En noviembre pasado, Moody's ya apuntó que los acuerdos de gobierno beneficiarían la calidad crediticia de la Generalitat y potencialmente también la de otras comunidades españolas al aliviar su carga de deuda y disminuir sus gastos por intereses. La cancelación parcial de la deuda podría extenderse a otras autonomías con el objetivo de compensarlas por el exceso de deuda relacionado con el ciclo económico negativo, mientras que, en el caso de aquellas con deuda limitada o nula contraída con el gobierno central, incluidos el País Vasco, Navarra y Madrid, los fondos ayudarían a reducir sus niveles generales de deuda.

Sin embargo, Moody's advirtió entonces que aquellos acuerdos para lograr la investidura resultan negativos para el perfil crediticio de España.