Foment del Treball ya tiene propuesta para ampliar el Aeropuerto de Barcelona-El Prat. Bien, tiene once, pero la que más convence a Josep Sánchez Llibre y su comisión es similar a la de Aena, alargando la pista por el norte, pero más del que pretendía el operador aeroportuario español y por encima de la Ricarda, lo que, según los expertos consultados por Foment, respetaría el ecosistema de este entorno natural del Delta del Llobregat.
Lluís Moreno, vicepresidente de Foment y presidente de la Comisión para la Ampliación del Aeropuerto de la patronal catalana, que ha contado con la participación de 49 expertos y representantes de diferentes organizaciones empresariales y de la sociedad civil barcelonesa y catalana, ha explicado las 11 propuestas que han debatido.
Ninguna se ha descartado totalmente ni se apuesta por solo una, pero las ha puntuado con una serie de criterios, desde económicos a medioambientales, y algunas no salen muy bien paradas, y Moreno las ha criticado directamente, pero otras sí cuentan con cierto acuerdo de los expertos de que serían buenas opciones. Ahora bien, no hay ninguna perfecta, que se pueda hacer sin trabas. “No hay ninguna propuesta que no tenga alguna línea roja, no hay una solución milagrosa, todas requieren consenso”, ha advertido Moreno.
Las 11 soluciones estudiadas por Foment
Entre las once soluciones, como las ha denominado, se encuentra la de Aena, de alargar la pista 500 metros hacia el norte, el que afectaría en el parque de la Ricarda; otra que la alargaría solo 300 metros hacia el norte para no afectarla, y otra que lo alargaría 200 metros hacia el sur y 100 hacia el norte. Estas propuestas han sido bien acogidas por los expertos de Foment, siempre que tengan soluciones para no destruir la Ricarda, puesto que consideran que el alargamiento de la pista principal es la opción más plausible.
Después, también han estudiado una solución con una nueva pista diagonal, que no convence porque “supone casi hacer un aeropuerto nuevo”; no hacer nada y derivar tráfico a los aeropuertos de Girona y Reus, que ha sido calificada por Moreno como “la peor solución”; un nuevo aeropuerto en Vilafranca del Penedès, o en Igualada, que costaría más de 12.000 millones, que “el mercado no lo aguanta”, y volver a las pistas independientes, pero el ruido de los aviones afectaría a mucha más población.
La propuesta favorita de Foment tiene un problema: la interacción con el Port de Barcelona
La nueva pista de 3.500 metros en el mar también ha sido estudiada y Moreno ha asegurado que es “una buena idea, pero que quizás de aquí en 200 años es la buena, pero ahora no porque cuesta mucho más de lo que sus promotores dicen que cuesta”. La solución 10 contempla alargar la pista diagonal entrando en el mar, lo que supone un gran impacto medioambiental y sonoro.
Finalmente, la solución 11 es la preferida de Fomento. Es la única que no llegó a la comisión promovida, sino que surgió de la propia comisión. Supone alargar la pista hacia el norte 850 metros, más que los 500 que preveía Aena, pero no aplastaría la Ricarda, sino que pasaría por encima con pilares, manteniendo el ecosistema de este entorno natural. Además, es la única que garantiza el 100% de la carga máxima de pago, cosa que no pasaba con la de Aena.
No obstante, tiene un problema: “Cuanto más nos vayamos hacia el Port de Barcelona, más limitación habrá de la altura de las grúas del Port de Barcelona”, advirtió Moreno, por lo que "todo el que suponga alargar la pista hacia el norte, tiene que contar con un gran consenso".
Sánchez Llibre: "Ahora o nunca"
Josep Sánchez Llibre se ha mostrado seguro que el trabajo de la comisión de Foment servirá para que haya consenso político y se acabe ampliando el Aeropuerto de Barcelona-El Prat y ha explicado que hoy mismo hará llegar las conclusiones del estudio, con la evaluación de las 11 propuestas y las soluciones por no destruir la Ricarda, a todas las administraciones: al presidente de la Generalitat, al Gobierno, a todos los grupos parlamentarios en el Congreso y el Parlament, al alcalde de Barcelona, al presidente de la Diputación de Barcelona y al de Aena.
De hecho, durante los trabajos de la comisión, que Sánchez Llibre ha dicho que tendrían que haber hecho los políticos, ya ha tenido contacto con Pere Aragonès y el Gobierno, a los que ha emplazado a ponerse de acuerdo repitiendo “ahora o nunca”. “Estamos ante una gran oportunidad, solo depende de nosotros coger el empujón que necesitamos, hacer compatible el progreso económico y social. Si dejamos pasar esta gran oportunidad, protagonizaremos un gran fracaso colectivo”, ha añadido.