Foment del Treball ha lanzado un decálogo de reivindicaciones para el futuro Gobierno y menciona como prioritario que el nuevo ejecutivo tenga "la solidez necesaria" para afrontar la ralentización económica que nada más ha empezado. Eso también quiere decir disponer de un gobierno que transmita firmeza, credibilidad y seguridad. Estos aspectos son, en opinión de la patronal que preside Josep Sánchez Llibre, esencial para conseguir la deseable cohesión social y también para facilitar el retorno de empresas catalanas que trasladaron su sede fiscal en el 2017. "El Gobierno tiene la responsabilidad de hacer valer la aportación de las empresas, que son las que crean puestos de trabajo y facilitan la justa distribución de la riqueza", aseguran a la patronal. Eso en un marco que también fomente "la política industrial con mayúsculas, facilitando la instalación, creación y desarrollo de la actividad industrial" como uno de los motores de la economía.
Sigue argumentando que una manera de hacerlo es apostando por "una fiscalidad competitiva al servicio de la inversión productiva, los procesos de fusión de empresas (la dimensión media de la empresa española está por debajo de la media europea) y la creación de empleo". La organización empresarial reprocha a la administración central que "la fiscalidad se ha convertido esencialmente en un instrumento para cuadrar las cuentas públicas". Incide de nuevo en el hecho que "impuestos como el del patrimonio o el de grandes fortunas no ayudan a hacernos competitivos, y hay que homogeneizarse con la UE donde no existen estos tributos".
Foment del Treball ha hecho un trabajo de concisión de los aspectos más destacados en materia de políticas económicas y sociales y recuerda que conviene abordar la nueva legislatura con mucho diálogo y el máximo consenso posible. Por eso también remite a las 370 medidas aprobadas a la Junta Directiva de 3 de julio por articular una Agenda Económica y Social ante las Elecciones celebradas el pasado mes de julio. Otra de las reivindicaciones es establecer un gran acuerdo en las Cortes Generales que defina un plan de inversiones en infraestructuras que genere certezas y fije prioridades.
En el decálogo difundido este lunes, los empresarios insisten en las mejoras en educación, formación profesional, transición energética, el futuro de las pensiones, el derecho al acceso a la vivienda y tilde "de inaplazable" la modernización del sector público. Entrando en detalle, la patronal dice que hay que incidir al profundizar más la colaboración público-privada. "Es especialmente relevante el tratamiento de los fondos europeos: se tiene que mejorar su gestión para que lleguen a tiempo a las empresas, y gestionarlos con total transparencia".
En materia de vivienda -de compra o de alquiler- reclama una respuesta urgente con propuestas viables y realistas y no leyes excesivamente ideológicas que no solucionan, sino al contrario, la situación y que la trasladan al sector privado, haciéndolo responsable de la situación existente.
Con respecto a la educación y sus efectos en el mercado laboral, la patronal insta a revertir el fracaso escolar, muy superior a la media europea, y mejorar decididamente la adecuación de la Formación Profesional a las necesidades reales de la producción. "Corremos el riesgo de qué la digitalización y la inteligencia artificial expulse a muchas personas del mercado laboral", menciona y recuerda que "es paradójico que teniendo una elevada tasa de paro haya tantas vacantes de puestos de trabajo".