La Comunidad Valenciana y Catalunya han tomado la delantera y son las comunidades autónomas que más dinero han destinado a ayudas de rehabilitación de viviendas financiadas con los fondos Next Generation. Al menos de momento. De los 830 millones que hay en convocatorias correspondientes al Programa de rehabilitación para la recuperación económica y social en entornos residenciales, la Comunidad Valenciana ha convocado ayudas por valor de 190 millones y Cataluña de 145 millones. En conjunto, estos dos territorios suman el 40% de las concesiones realizadas hasta el momento En tercera posición se sitúa Andalucía con 133 millones de euros en convocatorias y a distancia la Comunidad de Madrid con 58 millones y Castilla-La Mancha con 50 millones, según un análisis realizado por la CEOE, que se queja del retraso que en conjunto lleva el programa. De hecho, los 830 millones suponen un 28% de los 2.970 millones de subvenciones previstas en el programa de rehabilitación de viviendas.
Sebastián Molinero, secretario general de Andimac, la asociación de la distribución profesional de materiales para la edificación y rehabilitación, remarca a ON ECONOMIA que prácticamente no se ha ejecutado ninguna obra de rehabilitación financiada con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) financiado con los fondos Next Generation. Molinero apunta que en estos momentos los proyectos que ya se han presentado con base en estas convocatorias están en fase de aprobación. A pesar de que el programa se aprobó en verano de 2020, el Gobierno no arrancó hasta julio de 2021 y las comunidades autónomas no han empezado a trabajar en la base de las convocatorias hasta mediados del pasado año, por lo que no se hacen efectivas hasta el presente año, declara el secretario general de Andimac. Lo que está generando un cuello de botella para sacar adelante la tramitación de los proyectos embalsados en estos años.
Molinero explica que los visados cayeron en 2021 y 2022 a la espera de las convocatorias de las distintas comunidades autónomas y en marzo de este año, última cifra conocida, seguían descendiendo. Una tendencia que debe remitir en los próximos meses, máxime si se tiene en cuenta que ya en 2023 se prevén 160.000 viviendas rehabilitadas, según los planes del Gobierno comprometidos con Bruselas. Las obras, no obstante, se podrán ejecutar hasta 2026 e, incluso, se espera posibles prórrogas. No obstante, el dinero ya ha llegado a las comunidades autónomas, pues dentro de las previsiones de este programa está la transferencia de 1.150 millones de euros en 2021, otros 1.389 durante el pasado año y los restantes 430 millones en el presente 2023. A estos 2.970 millones se suma una partida de 450 millones para desgravaciones fiscales en el IRPF, lo que supone que el programa tendrá un coste de 3.420 millones de euros.
Componente 2
El Programa de rehabilitación para la recuperación económica y social en entornos residenciales supone algo más de la mitad de los 6.820 millones de euros que se prevén en inversiones en el Componente 2 (Implementación de la Agenda Urbana española: Plan de rehabilitación y regeneración urbana) que suma por sí solo algo más del 10% de todos los fondos Next Generation. El componente 2 se divide en seis líneas de inversión y por volumen de fondos, tras el programa de rehabilitación -o línea 1-, la siguiente, con 1.080 millones de euros, es la línea 5 para la rehabilitación de edificios públicos y después, con 1.000 millones cada una, la línea 2 -construcción de viviendas en alquiler social- y la 4 -programa de regeneración y reto demográfico para acciones en municipios de menos de 5.000 habitantes-. Finalmente, la línea 3 destina 300 millones para la rehabilitación energética de edificios, especialmente enfocada a colectivos vulnerables, y otros 20 millones para la línea 6 que se gastarán en proyectos piloto para planes de acción local.
En el caso de la línea 1 -el programa de rehabilitación- los 2.970 millones de inversión se dividen en 976 millones de euros para actuaciones en barrios y otros 1.994 millones para la rehabilitación integral de edificios, de los que 1.496 millones se destinan a edificios de vivienda, otros 220 millones para la renovación de elementos constructivos en viviendas y 288 millones para el desarrollo del “libro de edificio existente”.
Edificios antiguos
El objetivo del gobierno es que hasta 2030 se rehabiliten 1,2 millones de viviendas a lo largo del periodo 2021-2030, hasta aproximarse a la cifra de 300.000 rehabilitaciones en 2026, aunque las 160.000 viviendas de este año parecen un objetivo difícil de alcanzar, según Molinero. Se calcula que el 48% de los edificios en España supera los 40 años de antigüedad y el 85% tiene calificaciones energéticas bajas. Desde Andimac señalan que hay más de nueve millones de viviendas que superan el medio siglo de existencia y recomiendan que si se saben aprovechar bien las ayudas que se abren con los fondos Next Generation se puede rehabilitar los edificios con un coste relativamente bajo.
En este sentido, el secretario general de la Asociación señala que las ayudas crecen cuanto más ambicioso sea el proyecto y si se realiza en el conjunto del edificio y no por viviendas aisladas. Así, si la reforma genera un ahorro energético del 30% al 45%, de una inversión de 10.000 euros, entre la subvención y la desgravación en la declaración del IRPF se tendría que pagar unos 2.400 euros, lo que supone una ayuda superior al 75%. Pero si el ahorro energético llega hasta el 60%, aunque la inversión se pudiese elevar a los 40.000 euros, el propietario del piso solo tendría que hacer frente a unos 3.600 euros, menos del 10%. En este sentido, considera imprescindible un buen asesoramiento.