La Generalitat ha aprobado este martes en el consejo ejecutivo una medida que tiene como finalidad poner freno y control en los apartamentos turísticos en todo el territorio, más allá de Barcelona, donde el Ayuntamiento ya hace tiempo que ha limitado las licencias. Concretamente, ha aprobado poner un límite de cinco años a las licencias de pisos turísticos.

La medida afectará a 262 municipios de Catalunya y los ayuntamientos tendrán que adaptar su planeamiento urbanístico con el fin de justificar que tienen bastante suelo para vivienda permanente y que, como mucho, tendrán 10 pisos turísticos por cada 100 habitantes. Hasta 262 municipios de Catalunya tendrán que incorporar esta modificación que afecta a un total de 95.000 licencias ya vigentes. Para escoger los municipios, la Generalitat ha optado por aquellos donde existen problemas de acceso a la vivienda o ya tienen más de 5 pisos turísticos por cada 100 habitantes, así como aquellos que cumplen ambos requisitos. Además, estos municipios no podrán otorgar licencias de apertura de pisos turísticos hasta que no adapten su planeamiento urbanístico al nuevo decreto ley de la Generalitat. 140 de los municipios tienen un mercado tensionado y demanda de vivienda habitual y 134 cuentan ya con más de cinco pisos por cada 100 habitantes. 

La región más afectada por la regulación son las comarcas de Girona, donde 66 municipios tendrán que limitar hasta 41.131 licencias de pisos turísticos. En el Camp de Tarragona, 23 municipios tendrán que limitar hasta 20.675 licencias y en el área metropolitana de Barcelona 17.164 licencias se verán afectadas en 84 municipios diferentes.

El Govern ve una relación entre la disminución de oferta de alquiler y el incremento de los pisos de uso turístico, y asegura que "la tendencia dificulta aún más el acceso de las personas y familias a una vivienda habitual en un momento de crecimiento de la demanda de alquiler". 

Los nuevos pisos turísticos que quieran instalarse en los municipios marcados por el Govern tendrán que pedir una licencia urbanística municipal y una autorización turística antes de abrir, que estarán vigentes durante cinco años que podrán ser renovados. Pero en estos 262 municipios afectados no se podrá otorgar licencias nuevas hasta que los Ayuntamientos no se adapten a la nueva ley. 

Los propietarios de los pisos turísticos existentes tendrán cinco años para pedir la nueva licencia urbanística, de ahí que si no lo hacen su licencia expire dentro de cinco años. 

La Federación Catalana de Apartamentos Turísticos (Federatur) y la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur) han tildado de "populista" e "irresponsable" la regulación de licencias turísticas. El presidente de Federatur, David Riba, y de Apartur, Enrique Alcántara, coinciden en la afectación que tendrá la medida en Barcelona y han afirmado que no arreglará el problema de los precios de las viviendas en Cataluña. Riba ha criticado haberse enterado por la prensa del impulso de esta normativa, que llegará a 95.000 pisos turísticos, el 90% del total, y ha criticado la "falta diálogo", informa la agencia de noticias ACN.

Distribución por comarcas

La medida afecta municipios de 38 de las 42 comarcas. El Maresme es la que más poblaciones tendrán que cumplir con el decreto, con 25, seguida del Baix Empordà (23), el Baix Llobregat (23) o el Alt Empordà (21). El Vallès Occidental (16), el Vallès Oriental (15), la Cerdanya (14), el Pallars Sobirà (11) y el Ripollès (10) son las otras comarcas con un mínimo de diez municipios que constan al listado.

Además, un total de 14 comarcas tienen municipios afectados por el decreto que sobrepasan el tope establecido. El Alt Empordà (9) y el Baix Empordà (8) son los que tienen más, seguidos del Pallars Sobirà (6), la Cerdanya (5) y el Ripollès (4).

De la declaración responsable a la licencia

Actualmente, los pisos turísticos solo se tienen que registrar con una cédula de habilidad y demostrar que están amueblados y no se alquilan por habitaciones con una declaración responsable. Esta normativa endurecerá de forma significativa los trámites para los 95.000 apartamentos turísticos que hay en estos 262 municipios de Cataluña. En los próximos cinco años, el ayuntamiento de su municipio tendrá que decidir cuántos apartamentos turísticos permite y si renueva los títulos actuales. Si el municipio en que se encuentra el piso no justifica que hay bastante suelo para garantizar el acceso en la vivienda, aquel apartamento tendrá que cesar la actividad.

Tener un piso turístico sin la licencia se considerará una infracción urbanística sujeta a "sanciones graves" del mismo modo que lo puede ser un vertido ilegal o construir sobre suelo no urbanizable.

El decreto ley ha querido evitar el efecto llamada y entrará en vigor de manera inmediata después de que se publique en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC).

En los últimos años, ha habido 85 municipios que han tramitado de una manera u otra alguno tipo de iniciativa urbanística para regular el descontrol de licencias que los ha venido encima. Ahora, la Generalitat busca ordenar las reglas del juego y en todo el territorio porque las soluciones que han aportado los diferentes ayuntamientos no son homogéneas y algunas son discutibles.

Indemnización a través de la prórroga

Para asegurar que el decreto es sólido a nivel jurídico, el Govern ha incluido la posibilidad de obtener una prórroga de cinco años si demuestra que no ha podido amortizar las inversiones en los pisos turísticos desde ahora hasta el 2028. Con todo, el Ejecutivo no espera que este supuesto se pueda demostrar en muchos de los casos porque la inversión por un piso turístico no es sustancialmente diferente a la de una vivienda de uso residencial.

El Govern ha seguido en esta normativa la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de septiembre del 2020 que abrió la puerta a restringir el uso turístico de las viviendas si se hace de forma proporcional.

PEUAT

El municipio con más pisos turísticos de Cataluña es Barcelona, con 9.000 pisos turísticos. El consistorio hace años que ha regulado los apartamentos ofrecidos a plataformas como Airbnb con tres versiones del Plan Especial Urbanísticos de Alojamientos Turísticos (PEUAT). Actualmente, no se permite que los apartamentos turísticos compartan espacio con viviendas con uso residencial. Según la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona podrá ir mucho más allá ahora si quiere con un mecanismo de extinción de licencias.