Funcas ha advertido este martes de que la tasa de inflación repuntará nuevamente en noviembre y diciembre "por efectos escalón en los precios energéticos", y espera que el IPC medio para este año sea del 3,6%, misma cifra que para el año que viene, si bien para ese año las previsiones "son más inciertas".
"Continúa el proceso de desescalada de la inflación en los grandes grupos, salvo en los productos energéticos, cuya evolución es más volátil", ha indicado Funcas en una nota en la que ha señalado que las previsiones del próximo año "estarán condicionadas por el calendario de la retirada de las medidas antiinflación".
Funcas calcula que la normalización del IVA sobre los alimentos puede elevar la tasa de inflación en 0,4 puntos; la retirada de las medidas que afectan a la electricidad y al gas, un punto más, y la eliminación de descuentos al transporte público, una décima. Así, de ese punto y medio, Funcas estima que "un poco más de la mitad" del impacto tendrá lugar en 2024, cuando prevé una tasa de inflación del 3,6% que, en el caso de la subyacente, se reduce al 3%.
Aumento de los precios energéticos
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), por su parte, ha asegurado también que la inflación todavía podría registrar "cierto repunte" en la última parte del año, como consecuencia del aumento de los precios energéticos, a pesar de que en octubre se mantuvo al 3,5% en tasa interanual.
En un comunicado, la patronal ha destacado que parte de la contención de la inflación de octubre se debe al "papel" que está jugando el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) a la hora de establecer un "marco de incrementos salariales", lo que está evitando una espiral inflacionista y generando confianza.
Por ello, han señalado desde la CEOE que se espera que la tasa media de inflación este año sea "mucho más baja" que la de 2022, en torno al 3,7% para 2023. Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha adelantado que la tasa cerrará el año entre el 4,5% y el 5%, en unas declaraciones a RNE y TVE realizadas este martes.
Desde la Confederación han apuntado a la "resistencia" a la desaceleración de los servicios y de los alimentos elaborados por la fortaleza de la demanda y la presión de los costes, las caídas "cada vez más moderadas" de los precios de los productos energéticos en términos interanuales y las "tasas más contenidas" de los bienes industriales, al observarse menores presiones inflacionistas en los mercados internacionales.
Subida de salarios
Paralelamente, la Unión General de Trabajadores (UGT) ha denunciado que el dato de inflación de octubre "exige la subida de los salarios y un impulso a las medidas de refuerzo del escudo social". Para UGT, el abaratamiento de las materias primas no se ha traducido en un recorte de los precios finales, por lo que "una parte del tejido empresarial sigue manteniendo unos beneficios desorbitados".