La Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores de Vehículos (GANVAM) y la organización ecologista Transporte & Environment (T&E) han unido fuerzas para que las ayudas del Moves den apoyo al usado de hasta 36 meses porque considera que esta medida contribuirá a convertir el eléctrico en una opción más asequible para los ciudadanos y, por lo tanto, acelerará la transición hacia la movilidad cero emisiones. De esta manera, después de la confirmación reciente por parte de Moncloa que apoyará el seminuevo en la próxima edición del programa Moves, las dos entidades han trasladado a la Administración su propuesta para aumentar la eficacia del plan que, hasta ahora, se orienta a una minoría de compradores.
Hay que promover la compra
Según el director corporativo de Ganvam, Jaime Barea, "uno eléctrico de última generación con el máximo incentivo aplicado se sitúa en unos 40.000 euros, mientras que un modelo de tres años puede costar un 50% menos. Al incluirlos en los planes, se dinamizarían las ventas, se aceleraría la consecución de objetivos y se garantizaría una transición justa en términos económicos y sociales". En concreto, los datos de Ganvam evidencian que los modelos de hasta tres años representan el 65% de las ventas totales de ocasión eléctrica, por lo cual, incentivando su compra, se contribuirá a convertir el eléctrico en una opción viable para la mayoría de las rentas, cosa que tendrá un efecto positivo sobre el rejuvenecimiento del parque y su electrificación.
Además, hay que recordar que la media del parque móvil español es de las más envejecidas de la Unión Europea y ya se sitúa en los más de 13 años por término medio. Una progresión demasiado alarmante que todavía aleja más el reto de la electrificación. Para la directora de T&E en España, Isabell Büschel, "es importante tener en cuenta que por término medio en España hay en torno a 2,5 veces más ventas en el mercado de vehículos de ocasión que en el del vehículo nuevo. Incluir los vehículos de ocasión BEV de hasta 36 meses en el plan de ayudas Moves puede ser un punto de inflexión a la transición del parque automovilístico hacia el vehículo de cero emisiones".
La electrificación llegará de forma más pausada
Por otra parte, ya empezamos a ver signos más flexibles por parte de las administraciones ya que cumplir las fechas marcadas para retirar todos los vehículos de combustión tradicionales en poco más de una década parece una quimera. Hay que recordar que la nueva propuesta es alargar más allá del 2035 la vida de los propulsores convencionales, con menos emisiones a causa del uso de combustible sintético, mucho más ecológico. En todo caso, la opción de hibridar los coches de motor de combustión electrificándolos (sean enchufables o no), los hace como demuestran las pruebas WLTP, más nietos en emisiones y reducen consumos de combustible, con la ventaja, además, versus los 100% eléctricos de tener un precio sensiblemente inferior. Pero eso no es todo, también destacaría que sobre todo sin limitaciones de autonomía de kilometraje. La diferencia económica entre los coches de combustión interna convencional y los híbridos enchufables, horas de ahora es aproximadamente y en función de la marca/modelo, de unos 5.000€, una cantidad considerable para un mismo coche, sea o no híbrido.