El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha criticado hoy el "ataque constante" a los empresarios por parte de ciertos miembros del Gobierno como parte de una "campaña de descrédito" al mundo empresarial: "Esta semana me ha tocado a mí", ha señalado Garamendi en referencia al sueldo que percibe en la patronal, de unos 380.000 euros anuales. En declaraciones a Telecinco y Antena 3 recogidas por EP, Garamendi ha afirmado que su sueldo no se ha incrementado un 9%, sino un 3%, el mismo porcentaje que el resto de la plantilla de CEOE, y ha negado que tenga que regularizar su situación laboral.
"Es falso. No tengo que regularizar absolutamente nada. En España hay más de 200.000 personas como yo, que tienen que pagar dos veces a Hacienda. Yo soy autónomo y voy a seguir siéndolo porque los empresarios no podemos estar en el Régimen General", ha subrayado. "Ni son 400.000 euros ni me he subido el 9% porque además no soy yo, esto es un tema de una entidad privada. La Junta Directiva son 255 miembros y es lo que se ha aprobado. Le puede gustar a la gente o no", ha defendido.
El empresario vasco cree que con todo lo que se está diciendo sobre su sueldo en CEOE se está haciendo "campaña" para destruirle, pero ha avisado de que seguirá adelante, porque "es del Norte y aguantará". "Que el Gobierno esté mandando mensajes de división, me parece gravísimo. Se está acusando con el dedo y ahora me ha tocado a mí, porque estoy solo", ha denunciado.
"Sólo faltaba que el Gobierno tenga que decidir lo que tenemos que ser o decir"
El presidente de la CEOE ha insistido en que su salario ha sido aprobado por la Junta Directiva de la CEOE y que es una decisión adoptada en el seno de una organización privada. "Sólo faltaba que el Gobierno tenga que decidir lo que tenemos que ser o decir o decidir algunos para opinar sobre lo que se hace bien o mal", ha señalado.
Por otro lado, el sindicato Solidaridad, impulsado por Vox, ha denunciado ante Inspección de Trabajo la situación de Antonio Garamendi, ante la sospecha de que haya podido estar trabajando para la patronal como falso autónomo.
Presidentes territoriales
Prácticamente todos los presidentes de organizaciones de empresarios de ámbito autonómico desempeñan su función sin retribución económica por ello, según una información de la agencia EFE que concluye que sólo la patronal madrileña CEIM publica de forma transparente la retribución de su presidente, Miguel Garrido. La Junta Directiva de CEIM aprobó por unanimidad en junio de 2019 que el presidente tuviera una retribución en el ejercicio de sus funciones ejecutivas, que en 2021 fue de 139.956 euros anuales.
Varias patronales han preferido no facilitar este dato, entre ellas la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), que no ha revelado la retribución de su presidente, Javier González de Lara, dado que las relaciones económicas con su personal de alta dirección se sustentan en un modelo de contratación de carácter privado de prestación de servicios.
En la Confederación Canaria de Empresarios, la patronal de la provincia de Las Palmas, han rehusado revelar si su presidente, Pedro Ortega, tiene asignado un sueldo y, si es así, a cuánto asciende, y desde la Federación de Empresarios de La Rioja (FER) han indicado que se trata de una "organización privada" y por tanto este asunto en el caso de su presidente, Jaime García-Calzada, "queda en el ámbito privado". A falta de respuesta por parte de la patronal extremeña, los otros 12 presidentes de organizaciones de empresarios de ámbito autonómico no perciben ninguna retribución.
No recibe ningún salario de la patronal aragonesa Miguel Marzo Ramo; al igual que María Calvo, de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE); Carmen Planas, de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB); e Isabel Busto, de la Confederación Empresarial Vasca Confebask. No obstante, desde la patronal asturiana aclaran que sus estatutos dejan abierta la posibilidad de que la Junta Directiva establezca una remuneración y la CAEB ha apuntado que Planas no tiene ninguna vinculación laboral con la Confederación; mientras Confebask recoge en su web que ningún cargo de sus órganos de gobierno tiene carácter retribuido.
La patronal cántabra ha manifestado que su presidente, Enrique Conde, dueño de varias empresas, no cobra nada porque el artículo 27.2 de su Estatuto establece que el cargo será "gratuito"; y en el caso de CEOE-Castilla y León, su presidente, Santiago Aparicio, se limita a cobrar los gastos de representación con kilometraje, alojamiento y otros gastos. El presidente de la Confederación de Castilla-La Mancha, Ángel Nicolás, no percibe ningún sueldo por el cargo, ya que es un puesto no remunerado, del mismo modo que tampoco cobraron nada sus predecesores ni los presidentes de las cinco patronales provinciales. Por su parte, en la patronal catalana Foment del Treball, su presidente, Josep Sánchez Llibre, no percibe remuneración por desempeñar su cargo. La organización, sin embargo, sí asume algunos "gastos de representación" del presidente, aunque no concretan su cuantía al aducir que se trata de importes menores.
El responsable de la Confederación valenciana (CEV), Salvador Navarro, no percibe sueldo aunque los estatutos recogen que sí puede recibir una retribución, en cuyo caso deberá ser aprobada por la Junta Directiva, constar en las cuentas anuales aprobadas en la Asamblea General y publicarse en el informe de auditoría. Navarro tampoco percibe sueldo como vicepresidente de la CEOE. El presidente de los empresarios gallegos, Juan Manuel Vieites, no percibe remuneración alguna por su cargo; y el de los murcianos (CROEM), José María Albarracín, tampoco tiene remuneración en este organismo y es autónomo porque preside el grupo que lleva su nombre. Por su parte, Juan Miguel Sucunza no cobra honorarios por presidir la Confederación Empresarial Navarra, ya que este puesto no tiene retribución.