El Departamento de Justicia y Calidad Democrática, dirigido por el conseller Ramon Espadaler, ha asumido "de forma inmediata" el control de las fundaciones científicas Cellex y Mir Puig y de sus cuatro sociedades mercantiles asociadas. La conselleria lo ha hecho por mandato judicial del Juzgado de Instrucción número 12 de Barcelona, que investiga estas dos entidades y las cuatro empresas que están asociadas, Simex, Mil Veinte, Sociedad Anónima de Intereses y José Pàmies.
En el mismo auto, la autoridad judicial determina el cese de los patrones de las fundaciones y de los administradores de las sociedades mercantiles vinculadas. Ambas fundaciones fueron creadas por el empresario químico y mecenas científico Pere Mir, que murió en el año 2017.
Según ha informado la conselleria en un comunicado, el juzgado de instrucción número 12 de Barcelona acordó el pasado lunes designar a la Direcció General de Dret i Entitats Jurídiques para que se encargaran de forma inmediata, mediante un protectorado, de la administración judicial de Cellex, dedicada al ámbito sanitario, y Mir Puig, de apoyo a personas necesitadas para paliar enfermedades. Se trata de una medida cautelar durante un procedimiento penal abierto a ambas fundaciones, según la Conselleria de Justicia. El Departamento de Justicia y Calidad Democrática ha asumido el control a través de un protectorado.
Origen de las investigaciones
El origen de las investigaciones están relacionadas con Àngel Surroca, quien fue consejero delegado y administrador único de la empresa Derivados Forestales, perteneciente a Mir Puig. El ejecutivo, y a la vez hombre muy próximo a Mir, denunció el posible desvío de fondo desde las dos fundaciones. La Dirección General, a la que le corresponde la institución legal del Protectorado, aceptó la administración el pasado 15 de abril, según el comunicado emitido por la Conselleria de Justicia.
Mir creó la Fundación Privada Cellex el año 2002, y la entidad ha financiado desde entonces proyectos como el Instituto de Ciencias Fotónicas, el Centro de Investigación Biomédica de la Universidad de Barcelona, el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps), el Vall d'Hebrón Instituto de Oncología o el programa CIMs+Cellex de becas para alumnos de bachillerato, especializado en ciencias y matemáticas.
Mediante la Fundación Privada, otorgó ayudas económicas a los principales centros científicos y de investigación biomédica del país. Entre los proyectos financiados, está el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), que, con 16 millones de euros en el 2010, se convirtió en la mayor donación privada hecha por un mecenas científico en España.
El empresario murió sin descendencia y el año 2023 el Departamento de Justicia abrió una investigación sobre Cellex para determinar si el patrimonio acumulado en vida por el empresario había ido a parar íntegramente a la fundación. Algunos cálculos estipulan en 400 millones de euros el legado de Mir, mientras que otros rebajan la herencia a 40 millones.