La consellera d'Economia i Hisenda de la Generalitat, Natàlia Mas, no asistirá al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que se celebra el próximo lunes en Madrid. En su lugar asistirán el secretario general de Economía, Josep Maria Vilarrúbia, y la directora general de Presupuestos, Esther Pallarols. "No es un órgano de debate. Es una reunión donde se transmite información, pero no se debate ni se negocia nada, dado que el Estado disfruta siempre de la mayoría absoluta de los derechos de voto del CPFF", ha recordado Mas Guix, que también esgrime como otro motivo para no asistir a la reunión que Generalitat y Estado ya tienen abierta una negociación para una "financiación singular" de Catalunya. En este sentido, desde el departamento de Economía han indicado que "esta negociación se iniciará durante el primer trimestre del 2024".
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, convocó a los consejeros autonómicos a un Consejo de Política Fiscal y Financiera (el lunes 11 de diciembre en la sede del ministerio) para fijar los objetivos de déficit y abordar también la cifra global de los anticipos que las comunidades autónomas recibirán el próximo año, pese a que no de forma individualizada. Con el CPFF de este lunes el Gobierno pretende informar a las comunidades autónomas de los objetivos de estabilidad que servirán de referencia para preparar los presupuestos generales del Estado (PGE) de 2024.
"Modelo de financiación singular"
A mediados de noviembre, la consellera d'Economia ya apuntó que con el pacto entre ERC y PSOE para la investidura se puso "la primera piedra para un modelo de financiación singular, por una vía de negociación bilateral en el ámbito de la financiación que hasta ahora no había existido en Catalunya". Además, afirmó que su propuesta de modelo es que Catalunya pueda recaudar "la totalidad de los impuestos" y contribuir con una determinada cuota de solidaridad al Estado, pero que esta tiene que ser "bien entendida".
Déficit fiscal de 20.000 millones de euros
Hay que recordar que el déficit fiscal de Catalunya con el Estado escaló hasta los 20.772 millones el año 2020 y hasta los 21.982 millones en el 2021, un nuevo máximo histórico. Estas cifras equivalen al 9,8% y el 9,6% del PIB catalán, respectivamente, unos de los registros más altos desde 1986, que es desde cuando hay datos. Ante estos datos, Mas aseguró que "allí donde el Estado puede escoger donde hace el gasto, Catalunya sistemáticamente sale maltrecha". A su entender, los datos demuestran que "cuando el Estado tiene margen de decisión, opta por penalizar económicamente Catalunya y su ciudadanía", denunció. Además, la consellera d'Economia calificó el déficit fiscal de Catalunya de "sostenido, porque hace más de 35 años que sufrimos esta situación" además de "injusto y deliberado", ya que este desequilibrio se mantiene "gobierne a quien gobierne" en el Gobierno. "Desde la Generalitat respondemos a la opacidad del Estado con trabajo, rigor y transparencia", acabó.
Los resultados empeoran si se excluyen las operaciones de la Seguridad Social. Por sus características, la Seguridad Social no hace un gasto territorial en función de criterios políticos, dado que las prestaciones que paga no pueden hacer distinción entre comunidades autónomas. Así pues, excluyendo la Seguridad Social, el peso de los ingresos aportados por la Generalitat y los gastos recibidos aumenta sustancialmente. Tanto en el 2020 como en el 2021, Catalunya aportó el 19% de los ingresos, pero recibió el 9% del gasto del Estado.