La especulación inmobiliaria ya es una realidad en Sagunto, que acogerá la fábrica de baterías para coches eléctricos de Seat y Volkswagen previsiblemente el año 2026 y se prevé que cree 3.500 puestos de trabajos directos y hasta 12.000 indirectos, tal y como confirmó el Gobierno el pasado 9 de noviembre. Según las cifras del portal Idealista, desde que el pasado mes de marzo se supo -aunque se confirmó en noviembre- que Sagunto acogería la fábrica de baterías, los precios de venta de vivienda en la ciudad se han incrementado un 11%, cuatro veces más que en Barcelona, donde ha aumentado un 2,6%. Es el doble que la media española, que es de un 5,7% según el mismo portal, y que en Madrid (un 5%). Sagunto también gana a Valencia, donde la vivienda de compra ha subido de precio un 7% desde marzo.
El puerto de Sagunto ya hace tiempo que está en expansión, y si la subida de precio se mira en términos anuales es mayor, de un 15,3% con respecto a noviembre del año pasado. De nuevo, una cifra casi cuatro veces superior a Barcelona (4%), a la media española (5,4%), a Madrid (8,2%) y a la vecina Valencia (11,8%). También es una cifra más alta que la media de Baleares, que es con respecto a comunidades autónomas la que más ha subido interanualmente, con un 8,3% al tercer trimestre con respecto al mismo trimestre que el año pasado según datos publicados por el INE este viernes.
Ahora bien, fuentes del sector inmobiliario de la ciudad manejan datos superiores, con subidas que podrían ser llegar a un 25 o 35%. Cinco días después que esta información fuera oficial, también se concretó el desmantelamiento del puerto marítimo, que llevará a cabo Sacyr por 5,8 millones en una zona donde meses antes COMSA se adjudicó la reforma del paseo Marítimo al mismo precio. Teniendo en cuenta que hay viviendas que no llegan al portal de Idealista, la cifra podría ser superior a las inmobiliarias. Teniendo en cuenta que el INE recoge una subida de precios del 7,6% interanual, dos puntos por encima de lo que refleja Idealista, el portal podría marcar en torno a un 2% menos que el mercado general.
La nueva fábrica de baterías atraerá a nuevos trabajadores y, por lo tanto, nuevos habitantes, aunque haya sufrido algunos obstáculos últimamente, como el informe negativo del Ayuntamiento para construir la planta fotovoltaica que abastecería parte de la fábrica. El alcalde de Sagunt, Darío Moreno, reconoce en ON ECONOMIA que la especulación preocupa en la ciudad, mientras que desde el sector inmobiliario reconocen que ya están llegando pequeños inversores, pero que el boom todavía está por llegar, a medida que se acerque la creación de la planta.
La fábrica, confirmada el pasado 9 de noviembre, será posible gracias a los 400 millones de ayudas estatales que recibirá el Grupo Volskwagen, la partida más importante de los PERTE, Proyectos Estratégicos para la Recuperación y la Transformación Económica. Ocupará 200 de las 568 hectáreas que tiene Parque Sagunto II, ampliación del Parque Sagunto I, macropolígono inaugurado el año 2007, pero que necesitó 8 años por empezar a reactivarse después de quedar prácticamente vacío y desierto durante la crisis económica en que arrancó el año 2008.
Ahora, el contexto es diferente y Sagunto recibe como "una gran noticia" la llegada de la fábrica, según reconoce el alcalde, que recuerda que "el anuncio de Mercadona fue clave para atraer otras empresas". Los supermercados de Juan Roig abrieron una parte de su bloque logístico el año 2021 y, hasta el 2026 prevé haber invertido 330 millones en un recinto de 74.000 metros cuadrados que ya durante su construcción da trabajo a 3.000 personas.
El parque mayor de Europa
Ya desde el año 2019, se prevé este crecimiento del parque, que se anuncia como el mayor de Europa y que es estratégico porque se encuentra al lado del puerto y, por lo tanto, de los contenedores con que llegan. Ante este rápido desarrollo, la previsión de crecimiento de la ciudad ya ha atraído a los pequeños inversores que compran vivienda para sacar rendimiento dentro de unos años, cuando abra la planta.
"Nos preocupa la especulación inmobiliaria", reconoce Darío Moreno, aunque la ciudad tiene la ventaja de contar con suelo disponible por 15.000 viviendas que se quedaron frenadas después de la crisis de 2008, como pasó con el macropolígono. La ciudad, así pues, tiene una capacidad de crear viviendas superior a la que generará el crecimiento industrial. Pero ni siquiera eso ha frenado los movimientos especulativos.
Moreno explica algunas de las medidas que ha tomado el consistorio para combatir la especulación: la compra de 150 parques de vivienda pública a un fondo buitre, la puesta en el mercado de 100 viviendas con precio controlado y el uso de cuatro solares para crear 600 viviendas públicas. "Tenemos que intentar que la gente más vulnerable no quede expulsada del mercado", señala Moreno. Justamente, la semana pasada la Generalitat valenciana compraba por 10 millones de euros un edificio con el fin de evitar 76 desahucios en el barrio de la Pinaeta, en Sagunto. También se construirán otras infraestructuras como una Ciutat de la Justícia, "con el fin de poder absorber el aumento de procesos judiciales" y nuevas inversiones en centros integrados de formación profesional, así como la ampliación de un centro sanitario.
En el sector inmobiliario, tres operadores de la ciudad reconocen que los pequeños inversores ya hace meses que llaman interesados en comprar vivienda en Sagunto. Uno de ellos, un trabajador de Seat que ve claramente el nicho de mercado que se abrirá con la fábrica de baterías, según reconoce uno de los entrevistados. Desde la inmobiliaria Global Propiedad, su responsable Rafa Montesinos explica que tienen en venta 23 viviendas que están en construcción y una obra de 101 viviendas y otra de 56 pendiente de iniciar la obra, así como 96 viviendas más ya construidas y pendientes de entregar. Hay también otro incremento que irá asociado a la construcción de la fábrica, como ya pasó con Mercadona, que está de alquiler de temporada. Vienen un tiempo y después se marchan", explica Montesinos. En efecto, el incremento del precio del alquiler (la oferta es escasa) es todavía más alto, del 36% con relación al año pasado en la ciudad, y de un 21% solo en el último trimestre.
"Todavía es temprano, los pequeños y grandes inversores todavía están cogiendo posiciones en la zona", defensa Montesinos, que no observa un frenazo de compras por la subida de los tipos de interés en la zona. "Esta semana tenemos dos o tres operaciones seguro, aunque estas cosas no se cierran de un día para el otro", añade. "Hay un cierto nerviosismo por posicionarse en la zona, veníamos de una inercia buena y el anuncio de la fábrica ha ayudado a cerrar proyectos de vivienda que se estaban estudiando", completa.
"Ya no quedan pisos baratos"
"Ya nos ha llegado algún pequeño inversor de la zona buscando una finca de tres, cuatro o cinco pisitos", explica otra fuente inmobiliaria de la ciudad. La demanda está por encima de la oferta y eso ha encarecido los precios, claramente. Antes teníamos algunos pisitos por la franja de los 30-35.000 y de eso ya no queda nada, ahora todo está por los alrededores de los 60 y 65.000 euros", completa. "Por ahora es más gente local que quiere conseguir un rendimiento o pequeños inversores de la zona que gente de a menos que quiere engalanarse", añade el vendedor, que calcula el aumento en un 10 o 15% en los últimos seis meses.
Ahora bien, alerta de que el boom todavía tiene que llegar: "Hay quien ha retirado los inmuebles del mercado pensante a poder subir el precio un 20% a dos años vista". "En mi opinión, el boom definitivo llegará en el 2026, cuando se acabe la fábrica y la gente llegue para trabajar," añade, con uno "está todo inventado", como fórmula retórica final.
Alícia, que trabaja en la inmobiliaria Cortés Sagunto, con 35 años de experiencia en el sector, explica que "ya hay empresas que llaman de Salamanca, de Madrid, de Còrdoba" interesadas por comprar vivienda en la ciudad. "Vendrán empresas satélites, pero el vendedor aquí es conservador y está reteniendo la vivienda", dice. "La vivienda trueco, de hasta 50.000 euros, ha desaparecido", añade, y lo atribuye a la llegada de la fábrica, que hace que los vendedores retiren propiedades del mercado a la espera de un precio más elevado.
"Hay quien ha invertido para poner viviendas de alquiler", añade Alícia, que relata con "sorpresa" su experiencia con uno de los últimos clientes. "Vino un cliente que compró una casa y me dijo que se había enterado de que se estaban alquilando por 1.700. Hay mucha gente que está poniendo un sobreprecio, algunos incluso se están pasando y no conseguirán compradores. Yo no soy muy partidaria de eso", completa.