El departamento de Economía de la Generalitat abre la puerta a revisar al alza la previsión del PIB catalán para 2023 desde el 1,7% pronosticado inicialmente hasta cerca de un 2%. Así lo ha comentado la directora general de Análisis y Perspectiva Económica de la Generalitat, Marta Curto, en el acto de presentación del informe anual de la economía catalana correspondiente al 2022, que se ha celebrado en el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona.

Aunque el contexto económico continúa marcado por varias incertidumbres, el Departamento de Economía se plantea llevar a cabo esta revisión al alza de cara al otoño, y descarta, vista la evolución de la economía catalana, un recorte de la previsión para 2023. El año pasado, la economía catalana repuntó un 5,5%, por encima de lo previsto en inicio por la Generalitat, y 2,1 puntos más que la zona euro (3,4%), si bien al mismo nivel que la economía española.

 

Durante su intervención, la consellera de Economía, Natàlia Mas, ha resaltado que la economía catalana "resiste y avanza en positivo" a pesar de las sacudidas que se encuentra, algunas "fortuitas", como la pandemia o la guerra en Ucrania, ha comentado, y de otras "deliberadas", ha dicho. "El año pasado estuvo marcado por las perturbaciones y por las incertidumbres, pero fue también un año de mayor resiliencia económica por parte de Catalunya de la esperada", ha resaltado la consellera.

En este sentido, Mas ha vuelto a denunciar que la reforma del sistema financiación actual, que ha tildado de "injusto y caduco", hace que está pendiente diez años y que Catalunya sufre un déficit de ejecución de inversiones "inaceptable". Ha comentado que el grado de ejecución de inversiones del Gobierno se situó en un 85% en el 2022, enfrente de un grado de ejecución de las inversiones del Estado en Catalunya en torno al 36%.

Asimismo, la consellera, que hace semanas que critica que el Estado quiere obligar a las comunidades a cumplir con un déficit cero en el 2024, ha recordado que Catalunya tendrá que gestionar el año que viene la "vuelta al nuevo marco de estabilidad financiera", de manera que hará falta planificar y priorizar "muy bien", ha dicho.

A pesar del contexto de desaceleración económica, Mas ha asegurado que las perspectivas económicas de Catalunya son favorables tanto para 2023 como para 2024 -la previsión del Gobierno es de un 2,2%-, aunque ha apuntado que el nivel de inflación sigue siendo "preocupante".

Las mejores cifras de paro desde el 2008

El informe pone de manifiesto que la economía catalana recuperó en el segundo trimestre del 2022 el nivel de PIB previo a la pandemia y que Catalunya consiguió el año pasado la tasa anual de paro más baja de los últimos 14 años, un 9,7%, lo que la situó en mínimos desde el 2008.

Las ventas en el exterior (95.000 millones en 2022), el estirón del turismo -Catalunya fue la primera comunidad en recepción de turismo extranjero, con un 20,7%-, el consumo de los hogares o el buen comportamiento de la construcción y del sector servicios fueron factores que explican el buen comportamiento de la economía catalana en el 2022. En términos salariales, los costes salariales crecieron un 5,6%, por debajo, por lo tanto, de la inflación y los aumentos salariales pactados fueron de un 2,89 por término medio.

Así pues, los costes laborales por hora en España crecieron por debajo de la media de la UE. La directora general de Análisis y Perspectiva Económica, Marta Curto, ha admitido que los catalanes perdieron poder adquisitivo, pero ha resaltado que los salarios crecieran por debajo de la inflación, para evitar espirales de aumento de los precios.

El informe revela que aunque la economía catalana tuvo que bregar en el 2022 con una "inflación desbocada" hizo aumentar los precios un 8% por término medio. El análisis hecho por el Departamento de Economía sostiene que los hogares con menos renta en Catalunya soportaron una inflación del 8,7%, por encima, por lo tanto, de la media, ya que los bienes de primera necesidad registraron a inicios del 2021 una tasa de inflación superior al IPC general.

A pesar del incremento de los precios, los índices de desigualdad y pobreza en Catalunya no empeoran hoy por hoy, si bien los datos que refleja este informe son del 2021. En concreto, según la encuesta de condiciones de vida del 2022, que recoge datos de renta del 2021, la tasa de pobreza severa -que considera los hogares que sitúan con una renta por debajo del 40% por término medio- pasó del 11,5% en el 2019 al 8,8% en el 2021.

El secretario de Asuntos Económicos y Fondos Europeos del Gobierno, Miquel Puig, por su parte, ha resaltado que el sector de la construcción, que en los años de la burbuja inmobiliaria suponía el 10% del PIB catalán, ahora supone la mitad, de manera que "una hipotética recesión de origen financiero no podría ser demasiado profunda".