El Gobierno ha anunciado que las empresas dispondrán de tres años para tener un porcentaje paritario entre las personas que compongan su dirección. De este modo, las compañías no cotizadas que cuenten con más de 250 empleados en su plantilla y 50 millones de euros de volumen de negocio anual tendrán hasta julio de 2026 para tener en su dirección un 40% de mujeres como mínimo.
Así lo ha anunciado la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes. En dicho consejo se ha aprobado el anteproyecto de Ley de Representación Paritaria para asegurar la paridad en los futuros gobiernos y en las direcciones de las grandes empresas. La ministra y vicepresidenta primera del Gobierno de España ha explicado que la obligación se extiende también a los consejos de administración de las empresas cotizadas, que deberán cumplir con ese porcentaje antes del 1 de julio de 2024.
Del mismo modo, esta cuota del 40 % de participación femenina tendrá que aplicarse también a las candidaturas electorales y a los miembros del Gobierno, como ya había anunciado el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, así como a los colegios profesionales y a los jurados de premios o reconocimientos de carácter público. "La igualdad de género es uno de los vectores que guían la acción de este Gobierno", ha señalado Calviño. En este sentido, la vicepresidenta ha asegurado que la ley ideada por el Ejecutivo "va más allá de la directiva comunitaria, tanto en plazo como en aplicación".
Respecto a como afectará la medida en la Administración General del Estado, los órganos superiores y directivos, como es el caso de las secretarías de Estado, las subsecretarías y las direcciones generales de cada ministerio, deberán incorporar también esta cuota de representación de mujeres en los próximos cinco años. Una obligación que se extenderá a todas las entidades del sector público estatal. También será obligatorio presentar listas cremallera en los procesos electorales, es decir, que hombres y mujeres se integren en ellas con una alternancia total, y que ningún sexo tenga una representación inferior al 40% en el Consejo de Ministros.
Asimismo, Calviño ha querido remarcar el mensaje de obligatoriedad que recoge el anteproyecto de ley, aprobado por el Consejo de Ministros el día previo al 8-M. "No puede depender de la discrecionalidad. Pasamos de las recomendaciones a establecer obligaciones que puedan garantizar y consolidar una igualdad efectiva", ha destacado la ministra. El texto de la nueva iniciativa legislativa pasa ahora a consulta pública. El Gobierno espera que se apruebe definitivamente antes de que acabe la legislatura.
CEOE critica la ley y Foment se muestra a favor
Las reacciones al anteproyecto de ley en el mundo empresarial han estado divididas. Por un lado, desde la patronal CEOE se han mostrado críticos con la obligatoriedad de incluir más mujeres en los puestos de dirección de las empresas. Por otro, desde la patronal catalana Foment de Treball se han pronunciado a favor de la iniciativa.
De este modo, el vicepresidente de la CEOE, Salvador Navarro, ha criticado la ley, asegurando que "no nos gusta en absoluto la obligatoriedad". A preguntas de los medios en una rueda de prensa para presentar las prioridades de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) que preside de cara al 28-M, Navarro ha destacado que, "como en todas las leyes desde la obligatoriedad", le "parece mal".
En este sentido, ha apostado por la "voluntariedad". También ha señalado que su aprobación coincide con el 8-M, por lo que no sabe si tiene un componente más electoral". Además, ha planteado que es "muy complicado cumplir" leyes de este tipo y que la norma "quita autonomía a las decisiones de las empresas". Por su parte, el presidente de la patronal catalana Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha asegurado este martes que está "absolutamente de acuerdo" con el anteproyecto de ley.
A preguntas de los periodistas en el marco de la presentación del grupo de expertos sobre fiscalidad en Cataluña impulsado por Foment, Sánchez Llibre ha afirmado que "no hay ningún tipo de reticencia" por parte de las empresas acerca de esta futura norma. "Esperemos que se apruebe rápidamente y, si es posible, con el máximo consenso posible", ha añadido.