El Gobierno de España se plantea la opción de "quitar" el visado o permiso de residencia dorado o golden visa, que permite a ciudadanos extracomunitarios tener permiso de residencia en la Unión Europea a cambio de una inversión de a partir de 500.000 euros para comprar una vivienda en España. La Comisión Europea pidió en su día eliminar esta vía para acceder a la residencia, medida que ya han tomado países como Reino Unido, Portugal, Irlanda o Chipre, por diferentes motivos. Otra opción que se plantea el Gobierno es "homogeneizar las cantidades" con tal de que la exigencia sea la misma para comprar vivienda o invertir en una empresa, según han explicado fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a ON ECONOMIA. Actualmente, el mínimo requisito inmobiliario es de 500.000 euros, pero de 2 millones de euros en deuda pública y de un millón de euros en acciones o participaciones en sociedades de capital española. El permiso golden por creación de empresa no tiene un mínimo vinculado.
El visado o permiso golden fue aprobado por el gobierno de Mariano Rajoy en 2013 para atraer inversiones extranjeras en medio de la profunda crisis financiera. Desde entonces, ha concedido 17.792 permisos y visados de residencia (sin contar familiares) que en total gastaron más de 13.600 millones de euros en viviendas, tal y como avanzó en marzo ON ECONOMIA. La gran mayoría de permisos concedidos fueron a cambio de inversiones inmobiliarias, 16.908 del total de 17.792. Catalunya, con 7.115 extracomunitarios instalados a cambio de inversiones, es con un 40% el principal destino de estos inversores. El pasado mes de febrero, Portugal decidió eliminar estos visados por la presión que ejercen en el precio del mercado inmobiliario. Antes, ya lo habían hecho Irlanda y Chipre, el segundo por un escándalo de corrupción que implicaba a funcionarios públicos. Fuera de la Unión Europea, también Canadá y Reino Unido dejaron de concederlo. En el caso británico, la Ministra reconoció que lo hacía como una forma de luchar contra el fraude.
El visado golden se puede conseguir desde un consulado español en país de origen o, una vez estás en España, desde la Unidad de Grandes Empresas del Ministerio de Seguridad Social. En este segundo caso, no se considera visado porque no da derecho a entrar en el país, sino a residir. Poco después de que se iniciara la invasión rusa en Ucrania, el Gobierno español anunció que cancelaría los visados dorados a ciudadanos rusos. Sin embargo, los permisos de residencia golden se siguen concediendo también a ciudadanos rusos, según constató ON ECONOMIA con abogados expertos en extranjería. O sea que, para obtener un permiso de residencia en España, los rusos pueden hacerlo una vez dentro del país, ya sea como turista o si están con otros permisos como el de estudiante.
El visado golden tiene tres ministerios implicados: Exteriores, que gestiona los visados; Seguridad Social, que gestiona los permisos, y Economía, que fue quien tuvo la iniciativa de conceder estos permisos. Desde Economía reconocen que están "abiertos a estudiar la situación de las golden visa" sin dar más detalles. Más País, el partido liderado por Íñigo Errejón, pidió justamente el pasado mes de febrero que se eliminen estos visados, ya que, aseguró, fomentan "la especulación" de los precios y "expulsan a la población local".
Los permisos golden, además de ser los únicos que se pueden conseguir directamente a cambio de dinero, tienen otra serie de ventajas. La primera es su agilidad, ya que al concederse en una oficina especializada se evitan las colas y colapsos que sufren las oficinas de Extranjería. Por otra parte, es un permiso que se concede en 20 días y es el único en el que un silencio administrativo supone la concesión del permiso. O sea que, si no te dan respuesta de las administraciones, significa que has obtenido el visado. Esta agilidad contrasta con las largas esperas por las que pasan miles de migrantes para obtener el asilo.
La Comisión Europea, en su informe crítico con este tipo de permisos, coincidió con la ONG Transparencia Internacional en que pueden ser una puerta al dinero negro o de dudosas procedencias. Pese a que los bancos rastrean el historial de sus clientes antes de abrir cuentas bancarias, el Estado tan solo pide los antecedentes penales y no hace un test o control estricto a los ciudadanos que acceden a la residencia a través de inversiones.