Varias son las alternativas a las “autobajas” que ha propuesto la ministra de Sanidad, Mónica García, y entre ellas, el Gobierno baraja acudir a las mutuas de trabajo, aunque en ningún caso, los médicos de estos organismos público-privados, dependientes de la Seguridad Social, podrán dar las bajas ni las altas, una función que la ley limita a los sanitarios del Servicio Público de Salud. Ante la saturación de los consultorios por los brotes virales que se produce cada año en torno a las fiestas de Navidad, la nueva ministra, del grupo Sumar y médica de profesión, ha propuesto que para los casos leves, los trabajadores puedan faltar 3 días al trabajo con una “declaración responsable” de que su falta se debe a problemas de salud. Una posibilidad que ya existe, con limitaciones, en varios países europeos.

La medida ha sido calificada, desde varios ámbitos de “ocurrencia”, sin meditar, y especialmente, sin haber consultado a los principales afectados, empresas y trabajadores, que se quejan de que no han visto ningún papel y les ha cogido por sorpresa. Ni tampoco, a otros ministerios concernidos, como Trabajo, responsable de la regulación legal de las bajas, y el de Seguridad Social, que gestiona económicamente las bajas. Tampoco ha gustado a una buena parte de los consejeros autonómicos de sanidad, responsables en definitiva de conceder o denegar las bajas y altas, a través de los médicos a su cargo.

Patronales y sindicatos se han mostrado especialmente molestos con la propuesta del Ministerio de Sanidad, pues se trata de una medida laboral “muy sensible”, que no se puede implementar sin haber analizado las consecuencias. CEOE ha sido especialmente dura y su presidente, Antonio Garamendi, ha declarado este martes lo siguiente: “Cuando la política se plantea el titular diario, salen estas noticias”, y ha remarcado que lo más importante es solucionar un sistema sanitario deficiente y garantizar a los trabajadores una asistencia médica si están enfermos. Garamendi ha mostrado su preocupación por que la medida pudiese acrecentar un problema de absentismo y ha señalado como una posible solución la intervención de las mutuas. En el acuerdo salarial (AENC) de mayo, empresarios y sindicatos firmaron la posibilidad de que las mutuas pudiesen asumir parte de los tratamientos de traumatología, para descargar al sistema público que, por su saturación, alargan las bajas por tratamientos que se dan tarde.

Fuentes del Gobierno señalan que la participación de las mutuas en estos tratamientos virales, sería una solución más acertada que las “autobajas”. En este sentido, fuentes sindicales comentan a ON ECONOMIA que el Ministerio de la Seguridad Social ha convocado para finales de semana una reunión con los agentes sociales para analizar este problema y posibles medidas. No obstante, la fecha puede variar, pues casi se da por hecho que el Ministerio de Trabajo convocará el viernes a primera hora de la mañana a sindicatos y empresarios para hablar del salario mínimo interprofesional (SMI).

Sin embargo, a diferencia de los empresarios, los sindicatos no se muestran muy partidarios de la intervención de las mutuas en esta ocasión. Fernando Luján, vicesecretario general de política sindical de UGT, señala a ON ECONOMIA que los sindicatos fueron muy explícitos en el AENC sobre el uso de las mutuas de trabajo, dejando muy claro que las altas y bajas corresponden a los médicos de cabecera. “Y no transitaremos de otra manera”, matiza. Y recuerda que si el problema está en la capacidad del Sistema Público de Salud, se debe mejorar.

En cualquier caso, el sindicalista de UGT insiste en que lo primero que hay que hacer es convocar a los agentes sociales cuando se plantea alguna acción de carácter netamente laboral, como son las bajas. En su opinión, la ministra de Sanidad no conoce las repercusiones de su propuesta, ni cómo llevarla a cabo. “Está poco meditado, aunque bien examinado y estudiado, podría ser bueno, pero tiene muchas derivadas que han de tenerse en cuenta”.

Inseguridad jurídica

Una de esas derivadas, la que más preocupa a los sindicatos, es la inseguridad jurídica de los trabajadores sobre los que recae la decisión de ir o no a trabajar. Mariano Sanz, responsable de Salud Laboral de CC. OO., incide igualmente en este problema: “Las bajas laborales son muy importantes y deben ser justificadas por un facultativo. No debe recaer sobre el trabajador, como tampoco puede medicarse a su antojo”. Luján va más allá y recuerda que si un trabajador falta tres días sin justificación supone una falta muy grave, que podría llegar incluso al despido. Sanz coincide con Luján, pero también con Garamendi, en que el problema es el Sistema Nacional de Salud y la solución pasa por solucionar sus deficiencias.

Empresarios y sindicatos insisten en que la situación no es comparable con la vivida en el covid, cuando los trabajadores podían coger la baja sin pasar por el facultativo, pues la saturación de los ambulatorios es un hecho puntual, pero estructural que sucede todos los años. Por tanto, Sanz señala que hay un problema de mala planificación y falta de recursos sanitarios, que no se debe “traspasar a la gestión de las bajas”. Respecto a la posibilidad de que las mutuas puedan participar en la solución, el responsable de Salud Laboral de CC. OO. declara que “no sabe cómo se podría abordar”, aunque señala la necesidad de que se abra una mesa de diálogo para abordar este problema recurrente. En este sentido, señala que en la mesa deben estar sentados los ministerios de Sanidad, de Trabajo y de Seguridad Social.

Abono de las bajas

Los 3 primeros días de baja, el trabajador no cobra el salario; del día 4 al 15 la empresa abona el 60% de la base reguladora; del día 16 al 20, la Seguridad Social abona el 60% de la base reguladora y a partir del 21, la Seguridad Social paga el 75%. Sin embargo, a pesar de que los 3 primeros días no se abonan, muchos convenios colectivos, de empresa o sectoriales, establecen la obligación de la empresa de hacer algún tipo de compensación. Por ejemplo, pagar esos 3 primeros días, e incluso completar hasta el 100% del salario, mientras el trabajador está de baja.