Adiós a las rebajas de impuestos y ayudas para combatir la inflación. El Gobierno de Pedro Sánchez ha presentado a la Comisión Europea su plan presupuestario para 2024, en el que recoge que el 31 de diciembre decaen la mayoría de las medidas que puso en marcha para mitigar el impacto de las subidas de precios como consecuencia de la invasión de Ucrania en la economía de las familias.

El Ejecutivo en funciones contempla para el próximo año un escenario fiscal inercial en el que ya no estarían en vigor las rebajas de impuestos en la factura del gas y la electricidad y el IVA de los alimentos de primera necesidad. Se mantendrían, en cambio, las subvenciones al tren de Cercanías y el transporte urbano, como el metro y el autobús.

En concreto, el plan presupuestario del Gobierno para el 2024 incluye los 600 millones de euros de subsidio en Renfe, 760 millones de ayudas en el transporte urbano e interurbano y 80 millones más al transporte regular de viajeros por carretera, tal como ya se incluían al PGE del 2023.

De hecho, como no habrá nuevos presupuestos, al menos a corto plazo, puesto que no hay ni Gobierno, se trabaja en un escenario inercial, en el que se prorrogan el grosor de las partidas de este año. No obstante, las medidas anti-inflación mencionadas, que tenían vigencia hasta el 31 de diciembre, no serían prorrogadas y decaerían.

Las pensiones y los sueldos públicos sí que subirán

En la documentación enviada en Bruselas, el ministerio de Economía argumenta el fin de las rebajas de impuestos a la luz, el gas y algunos alimentos por el hecho que el precio de las materias primas se mantienen por debajo de los niveles previos a la invasión rusa de Ucrania. Nadia Calviño da por superada la afectación extraordinaria de la guerra en los precios energéticos, pese a que recoge que el petróleo está remontando.

Las medidas que sí incluirán los presupuestos del 2024 “en cualquier escenario” su la revalorización de las pensiones con el IPC y el aumento de los sueldos de los funcionarios y empleados públicos, del 2% fijo más un 0,5% variable, el que supondrá un gasto de 4.746 millones de euros.

En cuanto al coste de la subida de las pensiones, el documento no la recoge. El ministerio de Seguridad Social prevé un incremento del 4% el 2024, el que elevaría al 11,3% del PIB el gasto en pensiones contributivas. Pero el incremento definitivo que percibirán los más de 10 millones de pensionistas se conocerá cuando se publique el IPC de noviembre. También se tendrá que incluir el incremento de las pensiones mínimas no contributivas.