En los últimos tiempos, las denuncias contra falsos cerrajeros han aumentado en España, creando una alerta entre los consumidores. Cuando una persona busca rápidamente un cerrajero de emergencia, es probable que termine contactando a uno de estos falsos profesionales. Para la protección de los consumidores, Google ha tomado una decisión: ha comunicado que actualizará su Política de Servicios Locales para prohibir los anuncios de cerrajeros en España a partir del 4 de noviembre de 2024.
Aunque no o parezca, España no es una excepción. Google ya aplica esta prohibición en otros países europeos como Alemania, Bélgica, Países Bajos o Suecia, mientras que en Estados Unidos o Canadá la publicidad de este gremio está restringida.
La plataforma se ha visto empujada a esta medida para poner freno a prácticas comerciales engañosas; precios abusivos, acogiéndose a la necesidad del consumidor de tener resuelto un problema con la mayor urgencia posible; o servicios que no cumplen los estándares de calidad. Se trata de determinadas prácticas abusivas, sobre todo por empresas multiservicio anunciadas en las primeras posiciones del buscador, que cobran tarifan hasta diez veces más caras de las habituales para los servicios de cerrajería.
La patronal sectorial denuncia las malas prácticas
El sector de la cerrajería ve bien la decisión de Google y confía en que sirva para regular el sector, ante la falta de normas establecidas. Con la retirada de los anuncios en Google se pondrá freno a las prácticas comerciales engañosas que determinan precios muy bajos en los anuncios para que los consumidores les contraten, pero que luego, una vez en el domicilio que tiene el siniestro, elevan el coste si quieren que se realice o acabe el trabajo; además de cobrar un precio abusivo por la nueva cerradura. También abusan del material que utilizan para hacer el servicio, con elementos de baja calidad.
El sector de la cerrajería, con su patronal al frente, la Unión de Cerrajeros de Seguridad (UCES) han denunciado la falta de regulación del sector. Ello conlleva la proliferación de prácticas abusivas de estas organizaciones "alegales" que cobran "cinco veces más de lo que deberían" y contra las que los cerrajeros profesionales agrupados en la federación UCES han emprendido una campaña que alerta tanto de sus precios como de su falta de profesionalidad, denuncia la agrupación. UCES se creó en 2009 con el objetivo de "dignificar" la profesión, y actualmente agrupa a cuatro de las principales asociaciones de empresas de cerrajería en España (Grupo Vicuña, Grupo Cerrajero, Asmace y Cerracor), que representan al 80% de los cerrajeros asociados. De hecho, tiene acreditadas a más de 350 empresas, que suponen unos 1.500 cerrajeros acreditados, de un total aproximado de 3.000 profesionales legales.