El Govern ha comprado 743 pisos a Divarian, la sociedad inmobiliaria que creó el BBVA con Cerberus y que controla ahora el fondo de inversión, por 72 millones de euros. Cerberus es uno de los mayores tenedores de viviendas de Catalunya y España.
La consellera de Territori, Sílvia Paneque, ha anunciado el acuerdo, que supone la mayor compra de viviendas de su conselleria, y lo ha enmarcado en el plan del Govern de Salvador Illa para lograr 50.000 viviendas públicas hasta 2030.
Son pisos procedentes de ejecuciones hipotecarias y que el BBVA, como el resto de grandes bancos, iba acumulando, hasta que los vendió en bloque al fondo Cerberus, con el que creó Divarian. El Govern los ha comprado por tanteo y retracto, sistema que da preferencia a la administración y, en caso de que no esté interesada, pasan al mercado libre. En los pisos viven familias procedentes del programa 'Reallotgem' de la Generalitat.
Estas familias, muchas de ellas objetos de desahucios en el pasado, suponen la mitad de las inscritas en este programa social, a través del que la Generalitat abona directamente los alquileres al gran tenedor. "Es una medida contundente para garantizar el derecho a la vivienda. Con la opción de compra aseguramos que las familias puedan pagar de acuerdo a sus ingresos", ha asegurado Paneque.
Garantía para los inquilinos
La consellera ha apuntado que, si los pisos hubieran salido al mercado libre, los alquileres habrían subido, ya que los nuevos propietarios podrían haber rechazado la continuidad de los contratos. "Ahora los inquilinos tienen la garantía de que pueden continuar con el mismo alquiler asequible", ha dicho.
Los grandes tenedores que deciden vender las viviendas que compraron en procesos de ejecuciones hipotecarias tienen la obligación por ley de ofrecer primero su compra a la Generalitat por un precio tasado en aplicación del derecho de tanteo y retracto antes de acudir al mercado libre.
Paneque ha explicado que los 72 millones de euros que han costado estos pisos es una cantidad que está por debajo de su valor en el mercado libre, por lo que considera que se trata de una operación ventajosa. "El precio de construir una vivienda está alrededor de 150.000 euros y los compramos por 40.000. Por tanto hay un ahorro evidente", ha dicho.
La operación de compra de estos 743 pisos se enmarca en el plan del Govern para levantar 50.000 viviendas de alquiler asequible hasta 2030, que cuenta con un presupuesto de 1.100 millones anuales. La Generalitat anunció el pasado noviembre la compra de 452 pisos en InmoCaixa para incorporarlos al parque público, aunque no se trataban de viviendas fruto de ejecuciones hipotecarias.
Prórroga presupuestaria
Aunque Paneque no descartó que el Govern pueda realizar más adelante operaciones como la anunciada este miércoles, recordó que la Generalitat debe moverse en un contexto de presupuestos prorrogados. "Hay que valorar si tenemos los recursos. Estamos en un escenario de prórroga presupuestaria. Los recursos son un factor limitador", reconoció.
Los pisos que se acaban de adquirir están distribuidos por toda Catalunya, aunque destacan 187 situados en el Barcelonès, 192 en el Vallès Occidental, 60 en el Oriental, 55 en el Camp de Tarragona, 43 en la Catalunya Central, 54 en Girona, 59 en Lleida y 22 en el Maresme.
El parque de pisos de alquiler social de Catalunya supone en estos momentos el 1,7% del total y la Generalitat se ha marcado como objetivo alcanzar el 15%.