Catalunya es una de las regiones del Estado con más trabajo a hacer en cuanto a energías renovables, especialmente eólica, y a pesar del anuncio de la apuesta del Govern por nuevos proyectos para la generación de energía limpia, estos avanzan muy lentamente por la burocracia y la oposición vecinal, que los acostumbra a recurrir. Eso ha pasado en un parque proyectado por Forestalia en Terres de l'Ebre que, finalmente, no se llevará a cabo después de que el Departament d'Acció Climàtica haya tumbado el proyecto.

El Govern ha resuelto denegar la autorización previa y de construcción del parque eólico Serra de la Creu 5, así como su infraestructura de evacuación, a los municipios de Rasquera y El Perelló, al Baix Ebre, y de Tivissa, en la Ribera de Ebro. La autorización para la instalación, de 22MW, se hizo el pasado 21 de febrero y la empresa tiene ahora 30 días para presentar recurso de alzada delante de la secretaría de Acción Climática.

La empresa en concreto es Energías Renovables de Maat, que tiene el domicilio social en la sede de Forestalia en Madrid y que tiene como administrador a otra sociedad presidida por Fernando Samper Rivas, presidente y fundador de Forestalia. Se trata, pues, de una filial de esta empresa, que también está construyendo un gran parque eólico en el Aragón para llevar energía al área metropolitana de Barcelona a través de una MATE que el Govern no quiere y busca la manera de parar.

Fuentes de Acción Climática aseguraron que no tienen ningún litigio con Forestalia y que la denegación del parque eólico Serra de la Creu 5 se debe a que los terrenos, según la ley, no son aptos para la generación de energía. En la resolución, la consejería de David Mascort asume los argumentos de las alegaciones en contra de la construcción de la instalación, entre ellos los de movimientos vecinales, los propios ayuntamientos afectados e incluso la propia Generalitat, a través de la Sección de Bosques y Recursos Forestales a Tierras del Ebro. Solo la ponencia de energías renovables hizo un informe de impacto ambiental favorable, a septiembre, pero no ha sido definitivo.

La causa principal de la denegación es que la montaña sufrió un incendio en mayo del 2021 y la ley "impide específicamente cualquier cambio de uso de los terrenos forestales durante como mínimo 30 años" después del incendio. Se trata de una ley hecha para evitar la especulación urbanística y favorecer la reforestación de la zona, pero que en este caso ha servido para que los contrarios al parque eólico lo hayan podido parar.

El parque proyectado era modesto: Forestalia quería construir 4 molinos de 5,5MW, hasta los 22MW de potencia instalada, además de unas líneas soterradas para la evacuación de la energía producida. Este no es el único parque eólico proyectado, y tumbado, en la sierra, y de hecho, el 2020 la administración catalana ya denegó los Serra de la Creu 3 y 4.