El Govern plantea una rebaja del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) para los trabajadores que cobren menos de 33.000 brutos euros al año, según ha informado Catalunya Ràdio y ha podido confirmar la ACN. Las modificaciones, pactadas con ERC, afectarán al tramo autonómico del impuesto. Se prevé que la medida se apruebe este martes en el consell executiu catalán.

El anterior ejecutivo presidido por Pere Aragonès ya quiso impulsar esta reforma, pero no prosperó porque el Parlament tumbó los presupuestos de 2024 y se precipitó un adelanto de las elecciones. En las últimas semanas, el Govern y los Comuns han pactado medidas fiscales, como el aumento de la tasa turística y del impuesto de transmisiones patrimoniales para los grandes tenedores.

Según constaba en la ley de acompañamiento de los presupuestos que se presentaron para 2024, el Govern del entonces president Pere Aragonès quería abordar una reforma amplia de los impuestos. La reforma preveía una rebaja de las rentas del trabajo, para beneficiar a todas las personas con sueldos brutos anuales de hasta 33.000 euros. En concreto, la reducción sería para pasar de 9 a 8 los tramos del IRPF autonómico y se bajará un punto, del 9,5% al 8,5%, el primer tramo, medida que beneficiará los sueldos de 33.000 euros.

En aquel momento, según el Govern, la medida afectaría a 2,6 millones de asalariados, al 73% del total. Es decir, uno de cada tres contribuyentes. Además, con este cambio, Catalunya dejaría de ser la comunidad autónoma donde las personas con menos ingresos pagan el IRPF más alto de toda España. En el caso de un contribuyente con ingresos de 24.900 euros brutos el año, el ahorro estimado sería de unos 125 euros.

Dentro de una reforma global, para el resto de contribuyentes, la medida no tendrá impacto porque se ajustaría al alza, unas décimas, la tributación en otros tramos para que a los que ingresen más de 33.000 euros no les represente ningún impacto.

Cuando se aprobó la medida, dentro de la ley de acompañamiento presupuestaria en diciembre de 2023, iba ligada a una reforma más amplia. Eso implicaba rebajar el número de tramos de tributación de los nueve actuales a ocho. El Govern de Pere Aragonès argumentó que con este cambio, ampliando los límites entre tramos, se quería compensar que las subidas de salarios que se habían efectuado para ajustarse a la subida de precios inflacionistas no acabara provocando que el contribuyente pasara de tramo tributario y, por lo tanto, tuviera que pagar más en la declaración de la renta.