La propuesta de financiación singular del Govern prevé que Catalunya recaude el 100% de los impuestos para tener la llave de la caja de unos 52.000 millones de euros anuales, el doble que con el modelo actual, según ha adelantado la consellera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas, en rueda de prensa. El nuevo modelo propuesto prevé una aportación al Estado por los servicios que presta y un nuevo fondo de reequilibrio territorial.
El nuevo modelo de financiación planteada se basa en la "soberanía fiscal plena" e implicaría que el Govern gestione y recaude tributos como el IVA, el IRPF, el impuesto sobre sociedades o los impuestos especiales, pasando de gestionar el 9% de los impuestos al 100%, como adelantó ON ECONOMIA. Así, el Govern podría llegar a ingresar el doble de los 25.616 millones que recibió con el modelo actual en 2021.
“Presentamos un cambio de paradigma para dejar atrás décadas de injusticia”, ha defendido la consellera Mas. La propuesta, que el Govern defiende que es plenamente constitucional, prevé una transferencia al Estado por los servicios prestados, como Defensa o la administración de justicia, y el pago a un fondo de “reequilibrio territorial” para las comunidades con menos recursos. “Es una propuesta justa, razonable e imprescindible”, ha dicho la consejera.
La consejera y la portavoz del Govern, Patricia Plaja, han defendido lanzar un modelo en estos momentos, con unas elecciones convocadas para el 12 de mayo, porque el ejecutivo “no está en funciones” y porque es una propuesta que se empezará a negociar y podrá adoptar el próximo Govern. De hecho, este mismo martes, la administración catalana hará llegar el documento tanto al resto de grupos políticos del Parlament como al Gobierno.
El Govern quiere recaudar todos los impuestos y transferir al Estado el coste de los servicios que presta en Catalunya y un fondo de solidaridad
A partir de ahí, tendría que empezar la negociación, en la que se debería definir la aportación de Catalunya al gobierno español para los servicios que presta en el territorio y al fondo de compensación territorial, para aquellas comunidades con menos recursos. Mas no ha querido concretar cuáles serían las cifras que vería bien el Govern: “Concretamos el máximo posible. No puedes entrar en una negociación mostrando tus cartas o con unas métricas que condicionen toda la negociación”.
Mas ha insistido en el compromiso del gobierno de Pedro Sánchez de negociar la financiación autonómica, pero ha advertido que quiere una negociación bilateral. "No iremos a una negociación multilateral con todas las comunidades autónomas porque tenemos un historial de 40 años de modelo injusto", ha asegurado la consejera.
La propuesta va acompañada de un informe jurídico para demostrar que es compatible con el Estatuto, la Constitución y la legislación europea. De hecho, Mas ha defendido reiteradamente que es un sistema similar al que tienen “todos los países que tienen federalismo fiscal”, y ha puesto como ejemplo Canadá. Allí, ninguna región aporta ni el 4% de su PIB de solidaridad (menos de la mitad de lo que aporta actualmente Catalunya), pero la consellera ha evitado la comparación en cuanto a cifras, que no ha querido detallar.
Lo que sí ha admitido es que uno de los grandes objetivos de la propuesta es reducir el déficit fiscal, y pese a que no ha puesto cifras a cuántos ingresos netos más tendría que suponer, ha dado algunas pistas: “En sanidad, solo para invertir lo mismo que la media de la UE, necesitaríamos más de 10.000 millones más. En Educación, 3.900 millones”. La recaudación de todos los ingresos podría ser gradual.
Las 4 deficiencias del modelo de financiación actual
La consejera de Economía y Hacienda ha detallado las cuatro deficiencias del modelo de financiación actual y que, a su parecer, hacen necesario un nuevo modelo. La primera es un “desequilibrio vertical, que se va agravando cada año”, puesto que los ingresos del Estado han crecido el doble que los de las comunidades autónomas en los últimos años. La segunda es “la poca autonomía financiera de las comunidades, derivada de la poca autonomía fiscal; solo recaudamos el 9% de los impuestos que generamos, es una anomalía a nivel europeo”.
La tercera deficiencia es el “desequilibrio horizontal”, puesto que el sistema de nivelación entre territorios, que el Govern no niega que tengan que existir, “tiene que ser justo y razonable”, pero según Mas, no lo es porque no respeta el principio de ordinalidad. La cuarta es la “deslealtad institucional”, puesto que el modelo de financiación “se tiene que actualizar cada cinco años y si hay cambios que afecten al modelo, se tiene que modificar”, pero no se ha hecho a pesar de que el Estado ha pasado a recaudar más impuestos y no se ha compensado a las autonomías.