En un buen momento para el empleo, con récord de trabajadores –también es cierto que Catalunya no había tenido nunca tantos habitantes–, el Govern ha decidido renovar el Servei d'Ocupació de Catalunya para atacar los "problemas estructurales" del mercado de trabajo y hacer frente a los nuevos retos. El nuevo modelo de SOC, que se construirá en los próximos cuatro años, será más territorial, estará enfocado también en las empresas y reforzará la atención personalizada a los parados. Para conseguirlo, la Generalitat invertirá 55 millones de euros e incorporará a 230 orientadores.

Pere Aragonès, acompañado del conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, ha firmado este miércoles la Plan de transformación del Servei d'Ocupació de Catalunya con los secretarios generales de la UGT y CC. OO. de Catalunya, Camil Ros y Javier Pacheco, el de Pimec, Josep Ginesta, y el vicepresidente de Foment Xavier Panés. Las organizaciones han constituido también el Consejo Territorial de Empleo de Barcelona, uno de los 8 que formarán el nuevo sistema del SOC y que forman el primer eje de la renovación del organismo.

Los 8 consejos territoriales tendrán autonomía para fijar sus propias estrategias de empleo. Para hacerlo, contarán con una inyección de 40 millones de euros para llevar a cabo políticas activas. El SOC, dirigido por Juan José Torres, supervisará las políticas, las validará y se asegurará de que cuenten con la financiación necesaria.

El segundo punto fuerte de la renovación del SOC es que las 70 oficinas de Trabajo irán incorporando el espacio 'SOC empresa', para dar respuesta también a las empresas que buscan empleados y no encuentran los perfiles que necesitan. Este punto dará apoyo a las empresas en el procesos de selección, seleccionando los mejor candidatos, las asesorará, impulsará la formación que necesite el tejido productivo, dará apoyo a la emprendeduría y a la constitución de cooperativas y hará programas de formación continua.

Si las empresas contarán con un nuevo servicio en las oficinas de Trabajo, los parados y demandantes de empleo tendrán también un mejor servicio. Para que reciban una atención más personalizada, el SOC incorporará a 230 nuevos orientadores, que son profesionales que hacen tutorías a las personas que lo necesiten y realizan un asesoramiento continuado. Esta medida, que costará 9 millones de euros, incrementará un 50% el número de orientadores, hasta los 660. Con este incremento, el SOC quiere potenciar los itinerarios personalizados.

Otras medidas que llevará a cabo el nuevo SOC

Estas son las grandes bases de la renovación del SOC, pero incluye otras medidas. Este año se empezará a implantar el historial ocupacional único, que recogerá todos los aspectos y acontecimientos relacionados con la vida profesional de una persona, lo que permitirá que las entidades del sistema de empleo las puedan compartir. El SOC también trabaja ya para adecuar las políticas de empleo a colectivos de atención prioritaria, como parados de más de 45 años y de larga duración, jóvenes y mujeres.

El Servei d'Ocupació de Catalunya también quiere mejorar su propia gestión. Por ejemplo, la de las becas y ayudas para asistir a los cursos de formación, que tendrán tres convocatorias más –para colectivos específicos, para mujeres y para empresas y entidades que acogen alumnado para la realización de prácticas. El SOC también quiere digitalizar trámites y ampliar sus canales de comunicación, para poder atender a las personas desempleadas de la mejor manera posible no solo de forma presencial sino también telemática, a lo que se destinarán 5 millones de euros.

Roger Torrent ha destacado que los datos récord de empleo "conviven con una transformación de fondo del modelo productivo y eso afecta el mundo laboral, que está inmerso en un cambio profundo". Precisamente para adaptarse a "las nuevas formas de trabajo", han emprendido la reforma del SOC. El conseller ha destacado que será "más eficiente" y "más próximo a la ciudadanía y las empresas". Los agentes sociales han celebrado el acuerdo, pero han pedido mejores condiciones de trabajo –los sindicatos– y una mejor gestión de las políticas de empleo. Para que se puedan llevar a cabo las mejoras, han reclamado que el Govern pueda aprobar los Presupuestos de 2024.