Los asalariados que cobran SMI no son los únicos que van a tener que empezar a pagar IRPF este año por la decisión de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de no elevar el mínimo exento de los actuales 1.134 euros al mes (15.876 euros anuales brutos) a 1.184 euros (16.576 anuales). Unos 400.000 pensionistas también están pendientes de sí, finalmente, el gobierno español recula y equipara el mínimo exento -como pide Sumar al PSOE- a la subida del 4,4% del salario mínimo. Según la estadística de la Seguridad Social, el 1 de enero había 330.151 pensionistas cuya prestación está entre 1.100 y 1.133,99 euros mensuales.
Con la subida del 2,8% que se les ha aplicado este año -después de que se haya solventado el embrollo montado en el Congreso tras aprobar la medida con los votos de Junts y el PP- la pensión de todos ellos se coloca por encima de los 1.134 euros, lo que significa que el año pasado, antes de la subida, no tenían que tributar por Renta, y este año corren el riesgo de tener que contribuir por IRPF. A ellos se suman otros 66.000 pensionistas que, aunque ya tuvieron que pagar Renta el pasado año -superaron los 1.134 euros que marca el límite a partir del cual hay que presentar la declaración- se han quedado por debajo de los 1.184 euros. Si Hacienda pierde la batalla abierta en el Parlamento con la presentación de proyectos de ley de Sumar, Podemos y el PP, solicitando que se eleve el mínimo exento a esos 1.184 euros mensuales (16.576 anuales), estos 66.000 pensionistas quedarán por debajo del nuevo límite y ya no tendrán que tributar.
Debate político
Fuentes conocedoras de las negociaciones que Sumar y PSOE han mantenido estas semanas atrás en relación con la tributación de los empleados con salario mínimo, reconocen a este diario que se expuso el problema que suponía dejar fuera del pago del impuesto a cada vez más pensionistas. De hecho, a primeros de año, de los 10,3 millones de pensiones que abona la Seguridad Social (en personas, algo más de 9 millones, pues cerca de un millón cobra al menos dos pensiones) más de la mitad, 5,87 millones no abonan IRPF por estar por debajo de los 1.134 euros mensuales.
Con las cuentas elaboradas por la agencia tributaria, si este año se optaba por no elevar el mínimo exento para pagar la Renta al nivel del salario mínimo, de los 2,7 millones de personas afectadas por el SMI, algo más de 510.000 (casi un 20%) tendrían que pagar a Hacienda entre 100 y 300 euros, lo que supondrá un ingreso extra de unos 300 millones de euros, lejos de los 2.000 millones defendidos por los negociadores del acuerdo de subida del SMI. A los que se sumarán otros 330.000 pensionistas que, en función de sus condiciones personales y familiares, se verán obligado también a pagar impuestos. Si, por el contrario, finalmente Sumar y otras fuerzas políticas como el Partido Popular ganan la guerra del IRPF, Hacienda perderá unos 900.000 contribuyentes.
No obstante, de los 330.000 pensionistas cuya paga ha cruzado el límite de los 1.134 euros que les obliga a tributar por IRPF, no todos se verán obligado a pagar a Hacienda, pues dependerá de sus condiciones familiares. En su caso, si el cónyuge recibe otra pensión o si tienen familiares a cargo, pero ha de ser menores de edad, o personas con un grado de discapacidad superior al 33%.
Hacienda calcula que un pensionista que cobre 17.000 euros al mes (1.215 euros por 14 pagas) tendrá que tributar por Renta 224,4 euros anuales con una retención mensual del 1,32% sobre la pensión bruta. Y recuerda que en 2018, con el Partido Popular en el gobierno de España, habría tenido que pagar 1.462 euros con una retención del 8,6%. De media, 1.304 euros, aunque las nuevas las 44.880 nuevas que han empezado a pagarse en enero, elevan la media a 1.360 euros y, las 32.399 que se han dado de baja -por fallecimiento, edad y otras causas- no superaban los 1.095 euros. Lo que significa que la mayoría de los nuevos pensionistas sí tendrán que tributar por IRPF, y las que han dejado de abonarse estaban exentas desde muchos años atrás.
Por el lado alto de la tabla, a principio de año había 482.592 pensiones por encima de los 3.200 euros mensuales, de los que 129.300 superan la pensión máxima de 3.276, 6 euros mensuales, o 45.746 euros al año.
60% del salario medio
Respecto a los asalariados que cobran el SMI, fuentes de la Comisión de Expertos que elaboran el informe que se utiliza para fijar la subida cada año confirman a este diario que el objetivo siempre es que los trabajadores incluidos en el salario mínimo reciban neto -el dinero que se llevan a casa- el 60% del salario medio de los españoles. Por este motivo, en todos los informes se analiza el impacto que tiene la declaración de la renta, pues las cotizaciones sociales, al ser fijas, son más fácil de delimitar y, por tanto, ajustar la subida para que el pago a la Seguridad Social no rebaje el salario neto por debajo del objetivo del 60%.
Pero en el caso de Renta el cálculo es muy complicado, pues depende de la situación familiar y personal de cada trabajador. Por este motivo, la Agencia Tributaria aporta un análisis de la composición del colectivo en función del pago de años anteriores. En el caso del informe para 2025, el cálculo es que, en caso de mantenerse el mínimo exento en los niveles de 2024 -como ha hecho el Ministerio de Hacienda-, el 20% de los beneficiarios tendrán que pagar el impuesto, lo que supondrá que su salario neto se quedará por debajo del objetivo del 60% del salario medio.
Para evitar que uno de cada cinco trabajadores con SMI se quede por debajo de ese umbral, los sindicatos han propuesta elevar algo más el salario mínimo. Es decir, que si con un 4,4% de incremento el 20% se queda por debajo, si se subiese algo más de un 5% -como han propuesto los sindicatos, unos 1.200 euros al mes- se garantiza que todos los trabajadores cumplan con el objetivo. Pero claro, por esta vía el coste se desvía totalmente a las empresas, mientras que con la exención fiscal -que es la otra forma de que todos los trabajadores se coloquen en el 60%-, el esfuerzo económico lo absorbe Hacienda.