Hacienda lleva devueltos hasta agosto 1.207 millones de euros a los pensionistas que cotizaron a mutualidades y que, por sentencia del Tribunal Supremo, tributaron en la declaración de la Renta por encima de lo que les correspondía. En el pasado mes de agosto, la suma se elevó en 116 millones de euros, pues hasta julio, el impacto de la sentencia era de 1.091 millones, incluyendo buena parte de la declaración de 2023. De hecho, durante mayo y junio, el fuerte de las declaraciones de la renta, las devoluciones han crecido en 750 millones de euros. La Agencia Tributaria (AEAT) aclara que los 1.207 millones no son exclusivamente por las devoluciones a los afectados, sino también, por los menores ingresos por este concepto.

A los 1.207 millones de Hacienda, hay que sumar otros 730 millones que las haciendas forales vascas tendrán que devolver a los jubilados que cotizaron en mutualidades antes de 1979, según han informado las tres haciendas vascas. La de Bizkaia tendrá un impacto negativo de 432 millones de euros; la de Gipuzkoa alrededor de 200 y la de Álava otros 100 millones de euros. Igualmente, la Foral de Navarra debe hacer frente a la sentencia del Supremo. Hacienda no ha desagregado las devoluciones por comunidades autónomas y, de momento, no ofrece cifras de los pensionistas beneficiados por las devoluciones a los mutualistas.

Pero la sentencia de los mutualistas no ha sido la única que ha generado un agujero en las cuentas del Estado. Según los datos de la AEAT, la sentencia sobre el RDL 3/2016 ha supuesto la merma de 892 millones de euros en el impuesto sobre sociedades. Hasta el momento, esa sentencia solo había tenido un leve impacto provocando devoluciones extraordinarias por los ejercicios no prescritos, pero en agosto, Hacienda ha tenido que hacer frente a las devoluciones al aplicarse la declaración anual del impuesto de sociedades de 2023. En conjunto, las dos sentencias han restado cerca de 2.000 millones de euros a Hacienda en lo que va de año.

Grandes Fortunas

Pero las decisiones de los tribunales no son el único quebranto para las arcas de la Agencia Tributaria. En agosto del pasado año ingresó 605 millones por el recién estrenado Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas (ITSGF), que este año han quedado reducidos a 29 millones por los cambios normativos de las comunidades autónomas. Cabe recordar que este impuesto surge de la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de recaudar parte de lo perdido en el Impuesto de Patrimonio por ciertas comunidades gobernadas por el Partido Popular, encabezadas por Madrid, que han optado por eximir a sus residentes con grandes patrimonios de tributar por el Impuesto de Patrimonio.

Pero el Gobierno de España ha permitido que aquellas comunidades que lo deseen, puedan gestionar directamente el nuevo impuesto ITSGF y quedarse con su recaudación. El primer año, Catalunya y Madrid fueron los únicos territorios que optaron por quedarse el nuevo impuesto, pero en 2023, se han sumado prácticamente todas.

Recaudación

Durante el mes de agosto, Hacienda ha recaudado 24.871 millones de euros, un 2,1% más que ese mismo mes de 2023. El ingreso sería mayor, del 4,6%, si se hubiese quedado en las arcas de la Agencia Tributaria el dinero procedente del nuevo Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas (ITSGF). En el mes estiva se han contabilizado, principalmente, las retenciones mensuales en la Renta y las declaraciones mensuales del IVA y los Impuestos Especiales; el segundo trimestre de los impuestos sobre Alcohol y Bebidas Derivadas, Cerveza y Productos Intermedios; y la cuota diferencial positiva del Impuesto sobre Sociedades de la mayoría de los contribuyentes. En los ocho primeros meses de 2024, la recaudación se ha elevado un 7,4%.

Ese mes se mantuvo el alto crecimiento de las retenciones de trabajo y capital y se observó un buen comportamiento de los Impuestos Especiales (favorecido, además, por la normalización del tipo en el Impuesto sobre la Electricidad). A cambio, los resultados del IVA bruto fueron flojos (por la configuración del calendario de junio, que es el mes que mayoritariamente se ingresa en agosto), el crecimiento de la cuota positiva del Impuesto sobre Sociedades pequeño y el año pasado hubo ingresos significativos por actas.

Todo ello hace que la situación en el conjunto del año (fuerte aumento de retenciones y pagos fraccionados y mejora de la contribución de los impuestos sobre el gasto) no cambie sustancialmente, aunque sí se ha moderado el crecimiento que se apreciaba en los meses anteriores como consecuencia de los resultados de las declaraciones anuales del IRPF y del Impuesto sobre Sociedades, apuntan desde la AEAT.