El 1 de enero, el Gobierno español prorrogó las ayudas anti inflación, tanto de los productos energéticos como de los alimenticios. Pero si los segundos se mantuvieron como terminaron 2023 —eliminación del impuesto para 13 productos con un IVA superreducido (pagaban el 4%) y para 3 más reducidos (se baja del 10% al 5%)-, en el caso de los impuestos a la luz y el gas, las ayudas han mermado respecto al año pasado. Aunque la subvención a estas energías sigue teniendo un coste para Hacienda, la decisión de elevar del 5% al 10% tanto el IVA de la electricidad como el del gas, ha permitido aumentar la recaudación en 91 millones de euros, solo en el mes de enero: 70 millones por los recibos de la electricidad y otros 21 millones por los del gas.

O dicho de otro modo, los españoles tuvieron que pagar 91 millones más por consumir electricidad y gas el primer mes del año por el aumento del IVA. Pero no solo, pues también se ha elevado un segundo impuesto que grava la electricidad y que abonamos los consumidores: el impuesto especial sobre la electricidad. Desde septiembre de 2021, se redujo del 5,11% al 0,5%. Sin embargo, el Gobierno decidió ir retirando paulatinamente las ayudas. Entre enero y marzo, se ha pasado del 0,5% al 2,5%. De momento, la subida de este impuesto ha aportado 110 millones extra a Hacienda, 54 millones en enero y otros 56 millones en febrero, por lo que de mantenerse este ritmo, la recaudación podía suponer otros 50 millones más para las arcas del Estado, aunque el precio de la electricidad se derrumbó en marzo.

Eso supone que en enero, la subida del IVA del gas y la electricidad del impuesto especial a la electricidad ha reportado un extra a la caja de Hacienda de 145 millones de euros, y en febrero, de momento, otros 56 millones por el impuesto especial, a los que habrá que sumar la recaudación extra por el IVA de las dos energías. De momento, 200 millones extra para la Agencia Tributaria.

El fin de las ayudas

Unos ingresos extra que se irán incrementando según avance el año. Por lo que se refiere al IVA de la electricidad, el Gobierno subvencionará el IVA (con un tipo reducido del  10%) hasta final de año, pero con una cláusula a tener muy en cuenta: si el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista durante el mes anterior se coloca por debajo de los 45 euros, el consumidor volverá a pagar el 21% al que se tributa la electricidad fuera de las ayudas. Pues bien, en enero rondó los 75 euros MWh, por lo que en febrero, el tipo siguió en el 10%. Pero en febrero, el precio cayó a 40 euros MWh, por lo que la factura de marzo ya se abonó con un 21%. Y en abril, también se ha gravado al 21%.

Lo que significa que los ingresos de Hacienda se incrementarán, aunque se debe tener en cuenta que el IVA se aplica según el recibo: si la luz baja, también bajará la recaudación. Habrá que esperar a finales de junio para saber qué ha pesado más en la recaudación, si la subida del IVA del 10% al 21%, o el derrumbe de los precios, aunque solo beneficia a los clientes que pagan en el mercado regulado. No obstante, los expertos en energía no descartan que cuando lleguen los calores extremos en los meses centrales del verano, la electricidad se dispare, especialmente por la falta de energía hidroeléctrica, pero también eólica. Eso supondría que si llega a elevarse por encima de los 45 euros MWh, el IVA se colocaría nuevamente en el 10%. Aunque será un triste consuelo, pues habrá que pagar más por enchufar los electrodomésticos.

Para el gas, ya se han acabado las ayudas, pues el Gobierno ha mantenido el IVA al 10% (lo subió en enero respecto al 5% de 2023), pero solo para el primer trimestre. A partir del 1 de abril, el gas, finalizada la campaña de calefacción, ha vuelto a tributar al 21%, por lo que los consumidores deberán desembolsar más por el impuesto.

Volviendo a la electricidad, pero en este caso al impuesto especial, los ingresos de Hacienda seguirán subiendo al igual que el recibo de la luz. Como queda dicho, entre enero y marzo se ha pasado de pagar un 0,5% a un 2,5%, que aportará en estos tres meses unos 150 millones extra a la Agencia Tributaria. En el segundo trimestre, el tipo ya se pasa del 2,5% al 2,8% y en la segunda mitad del año, se recupera el tipo del 5,11%.

El IVA de los alimentos

Caso especial merece la subvención del IVA de los alimentos. El Gobierno de Pedro Sánchez ha mantenido la misma subvención, pero con un plazo de medio año que finaliza el 30 de junio y no se espera una nueva prórroga. Sin embargo, Hacienda no publicará en sus estadísticas el coste de estos seis meses. Se ha limitado a anunciar que en noviembre y diciembre ha costado 442 euros a sumar los 1.730 de los 10 primeros meses. Por lo que Hacienda ha subvencionado la compra de estos 16 alimentos de primera necesidad, que suponen un tercio de la cesta, por valor de unos 2.100 millones de euros que se han ahorrado los españoles.