El Banco Central Europeo (BCE) avisó a final de año que el 2023 iba a ser un periodo intenso en lo que a política monetaria se refiere. Con las cifras de inflación en Europa todavía en niveles elevados, el organismo que preside Christine Lagarde empleó en su última reunión un tono 'hawkish' para la estrategia en materia de subidas de tipos de interés que aplicaría a lo largo del año. Es decir, el banco central seguirá con la política restrictiva, continuando en la misma línea de alzas de tipos para poder frenar la inflación. Algo que ha vuelto a confirmar uno los 'halcones' del BCE este martes.
Se trata del gobernador del Latvijas Banka (el banco central de Letonia), Martins Kazaks, quien también es miembro en el Consejo de Gobierno del BCE. Kazaks es considerado uno de los 'halcones' que componen el órgano de la entidad, por lo que su línea argumental se basa en la defensa de una política monetaria menos expansiva, con menos compras de bonos y más subidas de tipos. Sin duda, la política que se ha impuesto durante el 2022 y todo indica que es la que seguirá dominando en el seno del BCE durante este ejercicio.
De este modo, Kazaks ha señalado que sus expectativas se centran en que la institución acometa subidas "bastante grandes" de los tipos de interés en las dos próximas reuniones. Según el calendario económico del BCE, las reuniones y, por tanto, las decisiones en materia de subidas de tipos de interés, serán los próximos 2 de febrero y 16 de marzo.
Dos fechas clave que el halcón ya ha confirmado serán intensas. "Creo que todavía podemos dar pasos bastante grandes en las próximas dos reuniones", dijo el martes en una entrevista telefónica con Bloomberg. No obstante, Kazaks aseguró que "por supuesto, los pasos podrían volverse más pequeños según sea necesario a medida que encontremos el nivel apropiado para reducir la inflación al 2%".
¿Moderará las subidas después de marzo?
Estas declaraciones van en la misma línea que las realizadas por el gobernador del banco central de Países Bajos, Klaas Knot, a finales de diciembre. Knot, otro de los considerados como 'halcones' del BCE, destacó que el organismo está justo a la mitad de su ciclo de aumento de tipos de interés. Por lo que cabe esperar una continuidad en la intensidad de las alzas de tipos, al menos durante la primera parte del año.
En total, el BCE ha elevado el precio del dinero en 250 puntos básicos hasta el 2,5%, situándolo en máximos de finales de 2008. Una estrategia que comenzó el pasado julio, dando comienzo al actual ciclo de subidas de tipos para contener la escalada de la inflación. La tónica seguirá siendo la misma a lo largo de 2023, la clave para los expertos es cuándo decidirá la entidad aflojar el ritmo y aplicar alzas más moderadas.
Para el bróker XTB, las declaraciones del gobernador del banco central de Letonia pueden dar cabida a una política monetaria no tan agresiva como hasta ahora. En este sentido, explican que Kazaks "indicó que esperaba dos alzas fuertes en las próximas dos reuniones, y muy probablemente una reducción posterior en la escala de incrementos", aseguran los expertos. En este sentido, los analistas creen que, "si la inflación sorprende con caídas mayores, no se puede descartar que el BCE retire las alzas después de 2 reuniones más”.
Lo cierto es que los últimos datos de inflación de países de la zona euro reflejan un descenso en la escalada de precios. El último país en mostrar esta tendencia ha sido Alemania, cuyo índice de precios de consumo (IPC) se situó al cierre de 2022 en el 8,6%, lo que supone una rebaja de 1,4 puntos respecto al mes de noviembre. El dato referente a diciembre supone que la subida de los precios se moderó en los últimos meses de 2022, tras haber alcanzado el 10,4% en octubre. Una situación que se puede tener explicación en las medidas del gobierno alemán en el ámbito energético.
Pimco advierte: el límite está en el 3,25%
La evolución de la inflación marcará la pauta del BCE en un contexto económico complicado, con el Fondo Monetario Internacional (FMI) vaticinando la entrada en recesión económica de un tercio de los países del mundo para este año. La política monetaria para frenar la escalada de precios será la principal causa en la desaceleración de las economías que se espera, por lo que desde algunas grandes firmas advierten del límite que el banco central no debe cruzar para no deteriorar en exceso el crecimiento de las economías.
De este modo, la mayor gestora de renta fija del mundo, Pimco, ha avisado al Banco Central Europeo de que subir los tipos de interés más de un 3,25% en 2023 sería perjudicial. El responsable de tipos en Europa de la firma, Konstantin Veit, cree que este techo es el que descuenta el mercado, pero alerta de que el punto final de las subidas sigue siendo una incógnita y hay mucha incertidumbre por los elevados niveles de inflación.
"Un tipo de interés máximo de alrededor del 3,25% descontado por el mercado no parece irrazonable dada la gran incertidumbre que sigue existiendo sobre la dinámica de la inflación, y en relación con otras importantes jurisdicciones de mercados desarrollados como el Reino Unido o EE.UU.", ha explicado Veit.
Es por ello que asegura que la convicción de Pimco respecto al ritmo y alcance de las subidas de tipos del BCE sigue siendo baja. "En este sentido, no discrepamos con el tipo terminal actualmente descontado por el mercado, especialmente tras la postura algo agresiva adoptada en la reunión de diciembre. Una nueva subida de tipos de 50 puntos básicos en la próxima reunión de febrero parece un hecho, aunque la visibilidad más allá del corto plazo sigue siendo escasa", destaca.
Tras haber acometido subidas de tipos de interés de 250 puntos básicos en tan solo seis meses, el alza más rápida de toda la historia de la zona euro, el organismo que preside Christine Lagarde se enfrenta a un complicado escenario. Con todo ello, las próximas reuniones de febrero y marzo serán decisivas para que el BCE deje clara la intensidad de su política monetaria en 2023.