La opinión pública siempre persigue irrumpir con nuevas terminologías o conceptos disruptivos con los cuales se pueda abrir el debate de un tema de actualidad o se consiga situarlo en el foco mediático que, de hacerlo con otra definición, seguramente no tendría tanta resonancia. Un ejemplo es la palabra nini. El término, procedente de la expresión "ni estudia ni trabaja", se escribe en una sola palabra, sin espacio ni guion, y no hay que resaltarlo con comillas ni cursiva.
Con motivo de la publicación del informe del OCDE Panorama de la sociedad 2016, este concepto coge fuerza hasta llegar al ahora cuando, más allá de los jóvenes, la palabra es válida para todos aquellos que no encuentran trabajo por falta de oportunidades laborales o desinterés, que ni lo intenta.
Con los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), el número de ocupados aumenta en 603.900 personas en el segundo trimestre de 2023, el número de ocupados aumenta en 209.100 personas en el tercer trimestre de 2023 respecto al trimestre anterior (un 0,99%) y se sitúa en 21.265.900. En términos desestacionalizados, la variación trimestral es del 0,75%. El empleo creció en 720.100 personas (un 3,51%) en los últimos 12 meses. Ahora bien, si vamos a la tasa de paro juvenil, el mal endémico de estar frotando prácticamente el 30% no se erradica desde hace tiempo.
La tasa de paro juvenil, la peor
Además, uno de los aspectos que más preocupa es que estas cifras negativas siguen creciendo en comunidades autónomas determinantes en lo que se refiere al número de población. Andalucía es la tercera con mayor tasa de paro juvenil, precedida por Ceuta y Melilla, con el 40,56%. También destaca País Vasco con un 31,72%, quinto por la cola, y con una tasa que crece respecto al trimestre anterior. Y significativo es que Madrid se sitúe por encima de la media con un pico del 30% de paro juvenil. Por otro lado, Catalunya es de las comunidades con más población que aprueban y se sitúa por debajo de la media del 27%, actualmente se queda con un 20,62%.
Los expertos concluyen que la problemática está enquistada y no se ha resuelto en España donde registra tasas de paro todavía muy preocupantes respecto de sus vecinos a europeos. Después de siete años que hablamos de ninis, los porcentajes se han reducido, pero en términos absolutos son muy preocupantes. En concreto, la tasa de paro juvenil llegó a registrar picos del 50% en la última década y ahora se sitúa en torno del 27%, una bajada considerable, pero que todavía afecta a un conjunto de la sociedad extremadamente elevado.
"¿Qué quieres hacer en la vida?"
Por eso, las empresas intentan abrir nuevas herramientas para erradicar este problema social. Un término, relativamente nuevo, que se empieza a imponer es el de la orientación, José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España, pone el acento en esta función: "Nosotros lo que preguntamos a los jóvenes es '¿qué quieres hacer en la vida?', a partir de aquí los orientamos". Por eso, esta Cámara ha mandado el Programa Integral de Calificación y Ocupación con el objetivo de responder a las iniciativas impulsadas para la inserción de jóvenes en el mundo laboral con diferentes planes: plan de movilidad y plan de capacitación. "España está llena de ninis", lamenta Bonet. Este programa ya ha llegado a 190.000 personas y la mitad de los participantes, a los seis meses ya había encontrado un trabajo que hasta entonces le parecía imposible.
Para encontrar soluciones, tanto la Cámara como también el mismo Gobierno, quieren reforzar la necesidad de formarse en el terreno digital. De hecho, es una necesidad cada vez más imperante de las grandes empresas, pero sobre todo las pymes que disponen de menos recursos para favorecer esta transición. Actualmente, más de 300.000 pymes ya se han digitalizado y el objetivo es doblar la cifra en España en los próximos tiempos.
¿Sabes qué es la esperanza activa?
En esta línea también va Sònia Casas, directora de Habilis: "Necesitamos líderes que empoderen y lideren los cambios" que los jóvenes o cualquier nini necesita. Por lo tanto, más allá de la orientación, también nace un nuevo concepto para revertir esta tendencia: "Existe un liderazgo que promueve el cambio con el concepto de esperanza activa para crear personas no solo que se quejan, sino que toman parte activa del problema", constata Casas.
Todo forma parte de la búsqueda para encontrar la receta perfecta que revierta las tasas de paro y que esté desvinculado de las interpretaciones de las cifras que se pueda hacer con los recientes cambios del Gobierno sobre cómo interpretar los parados o la eliminación de los fijos discontinuos. Seguir bajando la curva de paro es una cuestión de estado: "No hay consenso político, hace falta un gran pacto de estado y no cambiar las políticas de educación cada seis años por término medio como llevamos encadenando", lamenta Bonet, y concluye: "Estamos perdiendo el tiempo".
Actualmente, la vía de la formación profesional está siendo un buen camino para cubrir las vacantes que los sectores reclaman y se ha roto con la mala imagen de tiempo atrás cuando se comparaba esta alternativa a la carrera universitaria. A pesar de todo, para cumplir con los objetivos de disponer de trabajadores cualificados de forma más inmediata se está implementando la formación dual que permite combinar la formación con el acceso a un puesto de trabajo. Pero esta todavía está en la cola de Europa y en el mapa español, tan solo se centra en la Comunidad de Madrid, Andalucía y Catalunya.